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Las esposas no logran que sus esposos las elogien por las cosas que hacen. Muchos no somos tan comunicativos como deberíamos serlo, pero en el fondo todos los hombres amamos en secreto ciertas acciones y actitudes de nuestra esposa. Cosas que tal vez no compartamos con el mundo, o incluso con ellas mismas. Así que, esposas, aquí hay diez cosas que nosotros amamos en secreto de ustedes:

1. Las esposas hacen las cosas

No esperan para hacer las tareas. Cuando necesitan que algo se haga, ya está, se hace. Y la mayoría de las veces nosotros, como esposos ni siquiera nos das cuenta de que eso se ha hecho, a menos de que nos lo hayan pedido que lo hiciéramos, lo cual recordamos después de tres o cuatro semanas. 

2. Las esposas recuerdan cosas que nosotros no

Los hombres tenemos la tendencia a olvidar las cosas en el momento en que se les dice. Las esposas, por otro lado, tienen una memoria increíble, lo cual es bueno y malo al mismo tiempo: pueden recordar todas las cosas ridículas que los hombres hemos hecho. Afortunadamente, la mayoría de ellas las pasan por alto o los perdonan por algunas de esas tonterías. En este sentido, los esposos amamos a nuestra esposa por esa característica.

3. Las esposas que tienen hijos son madres increíbles

Las investigaciones muestran que los niveles de educación positiva se deben principalmente a la educación materna y a su propio nivel de educación. En muchos hogares cuando los hijos se van y llaman a casa, siempre piden hablar con sus madres. Los atletas profesionales se refieren con frecuencia a sus madres cuando hablan de su éxito.

4. Las esposas nos aman a pesar de nuestra estupidez

Tienes que admitirlo: algunos hombres hacen cosas estúpidas y sus esposas, por lo general, cierran los ojos mientras sacuden la cabeza. De manera irónica, aun después de que hacemos o decimos algo más allá de nuestro límite de brillantez, aún nos aman. Los esposos suspiran aliviados cada día, porque saben que sus mujeres los aman a pesar de sus acciones.

5. Las esposas nos miman cuando estamos enfermos

Los hombres somos exagerados cuando se trata de alguna enfermedad. Las mujeres pueden pasar días sin que su esposo se dé cuenta de que están enfermas. Incluso, al estar enfermas continúan con sus labores diarias como si nada estuviera mal. Pero cuando los esposos se enferman, casi se convierten en un letrero andante de «Llévame a urgencias». Aunque ellas sepan que no es para tanto, todavía tienen tiempo de consentirnos, o incluso piden un día en el trabajo para cuidarnos. ¿Cuándo fue la última vez que un esposo se tomó el día para ayudar a su esposa? Mujeres, sépanlo de una vez: amamos sus cuidados.

6. Las esposas preparan nuestra comida favorita

Tenemos que admirar a nuestras esposas por conocer nuestra verdadera fuente de motivación: el estómago. Ese llamado para comer chuletas de cerdo a la parrilla, las costillas, papas al horno, filete, tarta de fresa recién horneada o incluso espárragos, nos llevan a sucumbir ante los deseos de nuestras esposas. Aunque trabajen, ellas tienden a ser las «Master chefs de la cocina». Por supuesto que muchos esposos también dominan la cocina, pero la mayoría no. 

7. Las esposas se anticipan a las cosas

Las esposas tienen algo así como un radar: adivinan lo que va a suceder o anticipan las necesidades mucho tiempo antes de que surjan. Amamos a nuestras mujeres por esta característica. Nos mantienen alejados de los problemas y nos dan maravillosas oportunidades, tanto a corto como a largo plazo.

8. Las esposas saben dónde está todo 

Alguna vez has notado que siempre que preguntas, «Oye, cielo, ¿dónde está mi suéter gris?», ella lo sabe. Las esposas pueden decirte el lugar exacto donde dejaste las llaves del automóvil, tu teléfono celular o ese pantalón que tanto te gusta. Por lo general, saben dónde están las cosas porque ellas las colocan en un lugar seguro hasta que las necesitemos. A veces es misterioso cómo pueden saberlo, pero lo saben. Y les agradecemos por esta característica increíble.

9. Las esposas saben exactamente qué decir 

El mundo necesita aprender de las esposas porque tienden a decir las cosas correctas en el momento exacto. Además, cuando un esposo dice algo que probablemente no debió decir, es la esposa quien, por lo general, arregla sus errores verbales o le indica qué decir para suavizar la situación. En esos días malos en el trabajo o incluso cuando perdemos nuestros empleos, nuestras esposas saben con exactitud cómo entablar una conversación y aligerar el momento.

10. Las esposas son más inteligentes que nosotros

Lo admitimos: nuestras esposas son mucho más inteligentes que nosotros. Afortunadamente, todos estamos casados, lo que significa que nos casamos con alguien más brillante, más inteligente y mejor de lo que somos. Por supuesto, algunas veces no lo admitimos, pero en el fondo sabemos que es cierto. ¿Cuántas veces ha ocurrido algo y es obvio que tu esposa te lleva la delantera o tiene más sentido común? Las esposas y las mujeres son más pragmáticas por lo general, y conscientes de la manera en que se supone que debe ser.

Con frecuencia, los esposos dan por sentado que sus esposas están ahí, o no les dan el suficiente crédito. Pero en determinadas circunstancias, los esposos aman en secreto numerosas cosas de sus esposas.

Los maridos necesitamos, sin avergonzarnos, darles las gracias con más frecuencia. Nuestras actitudes machistas tienen que disminuir. Tenemos que llenarlas de elogios especiales para ella. Y tenemos que mostrarles que nos encantan esas cosas más que decírselas.

Muchas gracias a nuestras esposas.

 

 

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