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Este viaje ha sido duro y hermoso, pero no cambiaría nada de lo que he vivido. 

He estado en la zona cero cuando no quedaba nada, inclusive ni esperanzas. He odiado a mi esposo y amado con desesperación al mismo tiempo. Lo he ayudado a luchar contra sus demonios y se han convertido en los míos.

Hemos luchado para regresar al camino del amor y no pararemos. Este viaje ha sido duro y hermoso, pero no cambiaría nada de lo que he vivido. Porque he aprendido muchas verdades a través del camino: Por lo general, no son las grandes confesiones las que derrumban un matrimonio, son los pequeños enemigos que dejamos pasar por alto e ignoramos.

Aquí hay cuatro cosas que podrían salvar o destruir el matrimonio:

1- Cosas que decimos:

La ira y las molestias suceden en todo matrimonio, pero nosotros no deberíamos hacerlo público. Cada crítica y palabra dura que compartimos en las redes sociales, en frente de nuestros amigos o familiares acerca de nuestro cónyuge deteriora nuestro matrimonio. Las palabras son como flechas, una vez que son lanzadas, es imposible evitarlo. 

2- Cosas que no decimos:

Así como las palabras pueden traer muerte, también pueden dar vida. Aunque muchos de nosotros somos más verbales que otros, tenemos que decirle a nuestros cónyuges lo que significan para nosotros. ¿Y si decimos con más frecuencia “gracias” o “me disculpas?” No necesitamos un gran discurso o largas cartas de amor, pero sí necesitamos recordar que la gratitud o amar no son suficientes.  

Hay un suspiro de renovación cuando escuchamos palabras como: “aprecio que trabajes tan duro,” o “gracias por cocinar la cena para nuestra familia”. Las palabras correctas pueden ser poderosas en tu matrimonio. 

3- Lo que vemos:

Hoy en día, nuestra cultura se nutre de la estimulación visual. Tenemos mucho que ver, muchas distracciones, opciones ilimitadas en la web, televisión, cable, películas, Youtube. Hay miles de amenazas en todos los matrimonio. No podemos hacer nada ante ciertas imágenes en la primera oportunidad que aparecen, pero la segunda vez que esto suceda sí podemos pararlo. Las imágenes que permitimos que estén en nuestras mentes provenientes de la pornografía mostrada en las populares películas de “romance”, ponen a nuestro matrimonio en peligro. Así como no podemos regresar lo que decimos, menos podemos hacerlo con lo que vemos, por eso hay que evitar y entender que lo que vemos puede afectar nuestro matrimonio de formas variadas.

4- Las cosas que no vemos:

Así mismo, no podemos cerrar los ojos ante las cosas que están hechas para verse y nos rodean a diario. Cuando tu esposo está llenando el tanque de gasolina, está cuidando de ti. Cuando ella cocina tu comida favorita y pone comida saludable, no lo sabrás, pero ella también está cuidando de ti. Cuando él decide quedarse con los niños cuando ella sale, o cuando ella le compra una entrada para su juego favorito, eso es amor. Cuando reconocemos estos detalles, estamos diciéndole a nuestra pareja “te veo”, “veo que lo intentas”, “veo lo que entregas y haces por los dos”, y eso es realmente importante. 

 

 Vía We are that family

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