Las mujeres embarazadas deben tener en cuenta durante esta festividades que las carnes y el pescado crudo, así como la leche sin pasteurizar debido a los microorganismos que contienen son productos peligrosos para su salud y la del bebé.
Las que están embarazadas en estas fechas deberán tener cuidados especiales para esquivar los excesos y no comer alimentos prohibidos, como los que se detallan a continuación.
Carnes: La carne sin cocinar -o poco cocinada- puede transmitir los microorganismos que generan enfermedades como la toxoplasmosis, con graves consecuencias para el feto.
Pescado: Se debe tener precaución al ingerir el pescado crudo servido en platos como el ceviche , el sushi o el salmón ahumado, ya que podrían ser portadores del anisakis, un parásito común del pescado. Por eso, las embarazadas tienen que erradicarlos de su dieta o asegurarse de que los alimentos se han congelado y tratado del modo apropiado.
Por otro lado, se recomienda evitar el pescado azul durante el embarazo, debido a su alto contenido de mercurio. Por citar un pescado de este grupo: el pez espada, consumido en una sola ración semanal, superaría la cantidad de mercurio tolerable para una mujer embarazada. Otras especies de pescado azul son el tiburón y el atún rojo.
Pescados crudos y carne de caza son algunos de los alimentos peligrosos para las embarazadas en Navidad
Quesos: La mujer embarazada debe tener cuidado con los quesos que se han elaborado con leche sin pasteurizar, es decir, leche que no se ha sometido a un proceso para eliminar muchos de los agentes patógenos que contiene de forma natural.
Tales organismos pueden resultar nocivos para la mujer y su bebé. Algunos tipos de quesos elaborados de esta manera son los frescos, el queso brie, el camembert, el roquefort y el feta. Por supuesto, también se debe evitar beber leche sin pasteurizar.
Bebidas alcohólicas: Se debe evitar el consumo de alcohol durante el embarazo, los especialistas recomiendan no beber ni siquiera una cantidad mínima.
Bebidas con cafeína: El café, el té y los refrescos y bebidas energizantes contienen cafeína. En general, una embarazada no debería consumir más de una taza grande de café por día, o dos de café instantáneo, ni tampoco más de dos tazas de té ni seis latas de bebidas de cola.
Vía: Consumer.es
