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Aparte de aprender a utilizar los cubiertos, a comer de todo, a mantenerse sentados, etc., la hora de comer les enseña un montón de cosas nuevas. Te contamos todo lo que aprenden los niños mientras comen.

Aprenden cosas nuevas. Cuando llega la hora de comer, nuestros hijos aprenden un montón de nuevas cosas:

Diferenciar texturas. 

No es lo mismo una fruta que un trozo de filete o que una cucharada de puré. ¡Y no solo por el sabor! Cuando son bebés suelen comer con las manos ¡y esto está bien! Se debe a que al sentir la comida las diferentes texturas llaman su atención y los invitan a probar.

Niño probando limón por primera vez.
Nociones de cantidad. 

Aprovechando el momento de servirles, podemos enseñarles diferentes conceptos como mucho/poco, más/menos, etc. También en esta etapa los padres deben empezar a enseñar a sus hijos a controlar las porciones y no comer de más solo porque está rico.

Diferenciar colores.

Y de una forma bien práctica. Los distintos alimentos nos ofrecen toda la rueda cromática: el amarillo de la yema, el rojo del tomate, el verde de las judías, el naranja de la zanahoria, etc. Esta es la oportunidad perfecta para inculcarles el gusto por los vegetales y las frutas.

Diferenciar sabores.

En esta etapa aprenderán a diferenciar entre lo dulce, lo salado y lo agrio. Sabemos de qué forma reaccionarán cuando prueben el limón por primera vez, de seguro será graciosa.

Contrastes de temperatura.

Más de un niño precipitado se llevará un quemoncillo si no hace caso de las advertencias de mamá y papá y se abalanza sobre el puré sin soplar. Algunos platos se sirven fríos, como las ensaladas o los batidos, y otros calientes, como la sopa o el pollo en salsa. Debemos tener cuidado de sentir o probar la temperatura del alimento antes de dárselo a los bebés.

 

Vía Ser Padres

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