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Creyentes o no, sabemos que esa forma de bailar no es la correcta y nos avergüenza.

Podemos decir que ser joven es sinónimo de alegría. Claro, porque el joven debería ser siempre entusiasta, lleno de energía y sobre todo “disfruta” lo que más puede. Y aunque no existe nada de malo en disfrutar de lo bueno de la vida, cometemos el grave error de querer probar y buscar una falsa alegría en lo que el mundo te pinta como lo más “chévere”.

Justamente, un lugar donde desde chicos buscamos esta “alegría” disfrazada en las fiestas o farras. Quisiera que reflexiones estas dos preguntas sobre este tema:

1. ¿Por qué las fiestas son más chéveres si son a oscuras?

2. ¿Por qué si alguien prende la luz todo el mundo empieza a desinflarse?

Las respuestas pueden ser varias, pero estoy seguro de que las más honestas se direccionan a que nosotros aprovechamos la oscuridad en muchísimas ocasiones para hacer porquerías. Y cometemos todos estos errores en la oscuridad porque así lo niegues, no lo harías con luz.

El error más común que se comete en las fiestas es nuestra forma de bailar. La verdad es que da pena como solo se baila a un solo ritmo, el ritmo de tener “sexo con ropa”, ¡esa es la forma moderna de bailar! Si no logras tener “sexo con ropa” pues viviste una fiesta REturra. Cómo hemos tirado al piso el talento de bailar ya que no queremos decir que bailar sea malo, el problema es lo que tú comunicas con tu cuerpo por medio del baile.

Para conseguir hacer este baile necesitas de dos personas, normalmente un hombre y una mujer. Pero además se necesita que no haya luz. ¿Por qué? Porque nosotros, creyentes o no, por nuestra naturaleza, sabemos que esa forma de bailar no es la correcta y nos avergüenza, aunque supuestamente lo disfrutas. Bueno, lógicamente lo “disfrutas” porque la verdad es que buscas excitarte con estos movimientos, y así te haces más “hombre o mujer”.

Si, tú eres un chico, te pregunto: ¿Tú dejarías que alguien baile de esta forma con tu hermana? A alguien le dije esto, y me dijo: “No, yo lo mataría”. Si eres una chica, te pregunto: ¿Crees que dejando que te acaricien de esta forma te sentirás feliz? Te aseguro que después de la fiesta terminarás en la boca de todo el mundo y no hablo de vaciles, esto será otro tema, te hablo de chismes: “Esta chica es fácil o baila con ella porque se deja tocar”, puede sonar duro lo que digo, pero lo quieras o no, es la realidad y  no lo puedes negar.

Repito y abre tu corazón, los jóvenes somos alegres y por
este motivo Cristo ama con todas sus fuerzas a los jóvenes, porque Él confía en nosotros y en nuestra alegría; pero, en su verdadera alegría. Si tú tienes la mala costumbre de demostrar tu falsa alegría bailando de esta forma, estás muy equivocado. Porque nunca te sentirás verdaderamente feliz.

Busca la alegría del respeto a tu propio cuerpo y mente, no te llenes de estupideces y porquerías en tu cabeza y reacciona. ¡Deja de bailar como perro!, ¡y baila como persona!

No irrespetes más a una chica o chico y aprende a ser diferente. Ser distinto a los demás te hace especial y te aseguramos que si no quieres ser igual que todos, pues la decisión se encuentra en ti, en ese lugar donde hay muchísima luz, tu corazón y tu alma.

Dile a Jesús que te ayude y te aseguro que con Él sí que la pasarás bien. Jesús seguramente bailaba y era divertido o ¿acaso crees que se pasó sentado toda la noche en las bodas de Caná?

Jesús te comprende y sabe tus necesidades. Cambia, y vive tu alegría con Él.

 

Por: Javier Ortiz
Pescador de Procare
echandoredes.blogspot.com

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