Compartir:

La parroquia Balsapamba, en la provincia de Bolívar tiene el clima perfecto, no está ni en la costa, ni en la sierra. Pese a distar solo 20 kilómetros de la ciudad de Babahoyo, no hay rastro de calor; ni por encontrarse a 68 kilómetros de la ciudad de Guaranda, tampoco hace frío. En Balsapamba todo el año es primavera; gotitas de lluvia y dulce rocío por la mañana, calorcito acogedor al medio día -que no supera los 24 grados centígrados- y neblina con un delicioso frío por la noche.

balsapamba7

Balsapamba está al paso, no es considerada un punto turístico, pero sí es un paso obligado para quienes van hacia Guaranda, pues la carretera divide el pueblo en dos. Gracias a las cristalinas aguas de su río -que no por coincidencia se llama Cristal-, a sus cascadas y sus piscinas temperadas, se ha convertido en un espacio propicio para acampar.

chiguiles

La experiencia de comer lo chigüiles calientes junto con una deliciosa taza de café pasado, por supuesto, es excepcional.

Al igual que los chigüiles, las bebidas más famosas de Balsapamba son la chicha de jora y el vino de naranja, ya que la zona da mucho este delicioso cítrico.

Es imposible no llevar como recuerdo una botella de este inigualable vino que puede beberse como aperitivo, bajativo o para condimentar alguna receta.

Pasear por la única calle-carretera del pueblo, es una vuelta al pasado, donde lo pintoresco salta a la vista. Los letreros y anuncios no tienen nada que envidiarle al más creativo publicista: «Vendo pollo pelado y en pie», es muy común leer afuera de las casas indicando que se venden pollos vivos y también muertos y desplumados.

se-vende-pollo-balsa

Del 6 al 10 de agosto festejan el festival de la naranja y el pueblo se viste de gala. Los deliciosos chigüiles con chicha de jora son repartidos a propios y extraños, los grupos de bailes autóctonos al son de la banda del pueblo entonan con trompetas, bombos y platillos: «Guambras quiero, guambras quiero, viejas no. Chicha quiero, chicha quiero, trago no». Y los balzapambeños con vaso en mano van repartiendo su aguardiente más fuerte: Pájaro azul -que sólo toman los valientes- entre cercanos y desconocidos.

Balsapamba, otro pintoresco destino del maravilloso Ecuador, para quienes quieran escapar del ruido y el calor guayaco.

 

Por Silvia Aguiar Velasco
Estudiante de Comunicación UEES

 

 

Compartir: