Compartir:

Leerles en voz alta (mucho después de que puedan hacerlo por sí mismos)

Una vez que mis hijos ya pasaron la etapa de los libros infantiles ilustrados, simplemente seguimos con nuestra costumbre. Seguí leyéndoles clásicos maravillosos. A menudo me ocupaba un tiempo que pensaba que no tenía, pero era una de las cosas más satisfactorias que hacíamos juntos. Leer en voz alta a los niños (y preadolescentes) estimula su imaginación e incrementa sus habilidades lingüísticas. Tal vez lo más importante es que ofrece un rato compartido de tranquilidad que enfatiza un sentimiento de amor y seguridad.

Tomarse las vacaciones familiares soñadas

Sin importar el lugar, no temas gastar en una experiencia que aportará un sentimiento de unidad a la familia. Quizá sientas el pellizco económico en ese momento, pero los recuerdos compartidos que crearás no tendrán precio. Hay estudios que demuestran que es más satisfactorio gastar dinero en experiencias que en cosas materiales. Además, el recuerdo de esas experiencias los hacen más felices que amontonar posesiones.

Dejar que falten al colegio por enfermedad, aunque no estén enfermos de verdad

De vez en cuando, viene bien un día de higiene mental. Sugiero que papá y/o mamá también se hagan los enfermos para que juntos puedan acurrucarse en el sofá, ver una película y comer helado. Un día no les sacará del camino de sus matrículas de honor, pero sí podría ser el mejor día que pasen juntos en mucho tiempo.

Aprender de ellos

Uno de los aspectos más gratificantes de educar a los hijos es verlos desarrollar sus propios intereses, aficiones y habilidades. Mi hijo tocaba la trompeta y me introdujo a la música clásica. Me encantó que se cambiaran los papeles y que yo pudiera ser la estudiante en lugar de la profesora. Si a tu hijo le apasiona algo, déjale que tome la iniciativa para enseñarte. Así él o ella ganará confianza y tú aprenderás algo nuevo.

Pasar tiempo con cada hijo por separado

Yo tuve cuatro, así que sé que es difícil, pero de lo contrario se arrepentirán de no haber dedicado un tiempo para cada uno. La relación entre hermanos cosecha grandes beneficios, pero también impone mucho compromiso y mucho tener que compartir. Permite a tus hijos que se tomen un descanso de todo eso y regálales un día entero a solas contigo. Deja que el niño escoja las actividades y céntrate en las necesidades de uno solo.

Dejarlos con sus abuelos

Quizá ustedes se preocupen, pero dejen a los niños con sus padres durante un fin de semana (o más). Todo el mundo saca beneficios: los niños pueden disfrutar de más caprichos y menos disciplina. Por su parte, los abuelos pueden tener una oportunidad para conocer mejor a sus nietos y ustedes tendrán ese tiempo de descanso de la vida cotidiana que tanto necesitan.

Que cometan sus propios errores

Sin duda los niños necesitan orientación y ayuda, pero también necesitan aprender estrategias de adaptación. Deben reforzar su resistencia a la decepción y al fracaso y desarrollar competencias en la solución de problemas. Este tipo de habilidades solo se logran si se les permite actuar independientemente. Si los padres están ahí constantemente para cogerles en cada caída, corregir cada desacierto y arreglar cada problema, vivirán para lamentarlo. Y en último lugar será su hijo quien lo sufra. Así que den libertad en la cocina al pequeño de 11 años y no se irriten si derrama la leche o se queman las galletas.

Invertir en su educación

Nuestra labor principal como padre y madre es criar a un hijo que llegue a ser una persona autosuficiente y cultivada espiritualmente. La mejor forma de hacerlo es asegurarte de que tu hijo recibe la mejor educación posible. Esto supone buscar las escuelas apropiadas, involucrarse en la escuela, pasar tiempo como voluntario, asistir a todas las reuniones entre padres y profesores, y estar disponible para ayudar al hijo en sus estudios. Invertir en educación pone a los niños en el buen camino hacia un futuro éxito vital y una vida en la que puedan tener un impacto positivo en sus comunidades y las personas a su alrededor. Cada hora que pases enseñando, orientando y apoyando estará bien amortizada.

Disfruten de sus hijos sin importar la edad que ellos tengan, siempre es bueno compartir tiempo de calidad.

¡Feliz Día del Niño a los más pequeños de la casa y a quiénes llevan un niño por dentro!

Vía: Aleteia.org

 

Compartir: