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Muchas personas tienen ideas equivocadas sobre el matrimonio provocando que las parejas entren en duda, te mostramos a continuación 4 mitos que debes dejar de creer.

 

El matrimonio es un tema del que muchos quieren hablar, incluso es muy probable que hayas escuchado un sinfín de opiniones de familiares, amigos o supuestos expertos en los medios de comunicación. Sin embargo, te recomiendo que no creas todo lo que escuchas, ya que a pesar de las buenas intenciones de las personas, a veces ellos hablan sin conocer realmente sobre el tema.

Es por esta razón que lo mejor es evitar dejarnos llevar por suposiciones que no corresponden con la realidad y aprender a distinguir entre los supuestos verdaderos y los falsos. Un buen inicio para ello, puede ser conocer algunos de los más frecuentes mitos sobre el matrimonio. Aquí te cuento cuatro de ellos.

 

1. Ya te amarraron

Frecuentemente sucede que cuando tus amigos se enteran que vas a casarte, te dicen que si lo haces ya no vas a volver a tener vida propia y habrás de renunciar a las actividades que te gustan y a tus amistades. Sin embargo, el hecho de casarte y ser uno con tu pareja, no significa que debas perder tu individualidad. Puedes llegar a un acuerdo con tu esposo para lograr integrar sus mundos sin sentir que pierden su libertad. Por ello, te recomiendo que destines un tiempo para estar contigo misma, realiza cualquier actividad que te guste o toma alguna clase en la que aprendas cosas nuevas.

En cuanto a la vida social, te sugiero platicar y establecer con tu pareja algún día de la semana para que ambos puedan frecuentar a sus amistades, esto sin descuidar su relación. Una excelente alternativa puede ser que decidan comenzar a formar un nuevo círculo de amigos en el que salgan con parejas que estén viviendo la misma etapa que ustedes: el matrimonio.

 

2. Te casas con tu pareja, no con su familia

Aunque esta frase es muy recurrente, es un gran engaño ya que cuando decides casarte con alguien, de alguna forma también lo haces con su familia. Aunque no te guste la idea, tu pareja proviene de un núcleo familiar al que debe seguir frecuentando después de la boda, por lo que es muy importante que trates de mantener una buena relación con ellos.

Te sugiero llegar a acuerdos desde un inicio, sobre los tiempos que ambos van a pasar con sus familias de origen. De igual forma, es vital que platiques sobre el respeto y los límites que van a establecer, no permitas que su familia ni la tuya se involucre más de lo debido en tu matrimonio. Y recuerda, por ninguna razón critiques los hábitos o tradiciones de tus suegros, ya que esto lastimaría a tu pareja.

 

3. Tu relación va a ser un «martirmonio»

Una gran parte de los matrimonios viven con el miedo de que su alegría se vaya apagando después de los años, y que su vida comience a llenarse de martirio y angustia. Decide desechar hoy mismo estos pensamientos, ya que estar casado no siempre es sinónimo de sufrimiento. De hecho, el matrimonio te puede dar la oportunidad de unir tus sueños con los de otra persona, ser su cómplice y aliado para que juntos logren construir un mismo futuro.

 

4. El fuego de la pasión se va extinguiendo

Linda Waite y Maggie Gallagher, autoras del libro «El Caso del Matrimonio: ¿Por qué las personas casadas son más felices, más sanas y viven mejor financieramente?», comprueban la falsedad de este mito, ya que mencionan que las parejas casadas pueden mantener mayor intimidad sexual, de mejor calidad y mucho más satisfactoria que los solteros. Esto se debe a que dentro del matrimonio se vive una mayor estabilidad emocional, asimismo existe más tiempo y disponibilidad para tener relaciones sexuales de forma frecuente.

No olvides que la intimidad en el matrimonio se debe ir cultivando poco a poco. Sé que en ocasiones las responsabilidades diarias dificultan el romance, pero estoy segura que si logras organizar bien tus tiempos, lograrás mantener el fuego encendido.

Recuerda que tu matrimonio es como una casa: mientras más firmes tenga los cimientos, hay menor riesgo de que algún temblor la pueda derrumbar. No permitas que nadie destruya su relación, constrúyela sobre la roca y sobre la verdad.

 

Vía: familias.com

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