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Llegan las fiestas y con ellas los excesos, no dejemos que esto nos arruine esta hermosa época.

Se vienen las fiestas de Navidad, las que se presentan en contextos de mucha emotividad, donde resaltamos los afectos y distanciamientos que muchas veces mantuvimos con otro ser humano, para rencontrarnos y disculparnos.

Sin embargo, en esta época los excesos encuentran su forma de entrar en nuestras vidas. Entre ellos: el alcohol. Esta es una bebida de moderación, de la que debemos tener presente, tiene efectos que distorsionan los procesos cognitivos del cerebro y en algunos casos lo que menos habrá es conciencia o conceptos de la realidad de lo que nos rodea. 

Seamos conscientes de los riesgos

No puedo dejar de resaltar la cantidad de accidentes, tragedias y violencia ocasionados cuando estos límites se ven sobrepasados. Lamentablemente no sabemos en qué momento esta bebida de control nos descontrola, por lo tanto es importante siempre estar atento, no exceder los límites, y sobre todo los permitidos por las leyes. En el caso que vayas a conducir no bebas alcohol, y esto no solo se aplica a los más jóvenes sino también va para los adultos.

Ambientes de riesgo

También aparecen otros tipos de consumo, como las sustancias psicoactivas (drogas) las que también vale la pena destacar dentro de estos excesos. Como suelo recordar en estos escritos: padres, estén atentos a sus hijos. Les pregunto: ¿cuál es la copa que les resta moderación y cómo la identifican? Si esta una pregunta extremadamente difícil de contestar para un adulto, imagínense en el ímpetu de los procesos y desarrollo cognitivos de los jóvenes.

La forma y la combinación de alcohol y cocaína se convierte en una sustancia metabólica extremadamente peligrosa llamada “Coca etileno”, que produce en sus consumos mucha euforia y liberaciones de neurotransmisores como la dopamina. Vale la pena destacar que es altamente adictiva y acompañada de un efecto de fortaleza como estímulo no natural. Este es uno de los excesos más comunes actualmente en las reuniones. Como diciembre es el mes con más compromisos, puede darse el caso de ser más propensos a consumos con consecuencias y sobredosis.

Es importante que en esta época también como padres se evite el abuso de consumo de alcohol, en especial frente a los más pequeños. ¡No pongamos el mal ejemplo y disfrutemos sanamente en familia!

 

Por: Antonio Rimassa Chiriboga

Taller.tapad@gmail.com

0984978202-6007088

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