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La Organización Mundial de la Salud, conmemora por quinto año consecutivo el Día Mundial del Niño Prematuro con la finalidad de hacer conciencia sobre la primera causa de mortalidad neonatal y la segunda de mortalidad infantil en el mundo.

Más de 200 países en el mundo han programado actividades especiales para conmemorar el Día Mundial del Niño Prematuro, bajo la consigna “Socks fo Live” (Calcetines para la vida), con el que se busca plantear un reconocimiento y una visualización más clara en la sociedad de las responsabilidades inesperadas que tocan a las familias que tienen bebés nacidos prematuros.

La prematuridad es planteada cuando el bebé nace antes de la semana 37 de gestación. Actualmente se estima en más de 15 millones el número de nacidos prematuros en el mundo cada año y la cifra está en aumento.

Uno cada diez nacimientos es prematuro

Más de uno cada diez nacimientos es prematuro y la cifra está en constante aumento en el mundo entero: más de un millón de niños nacidos en esta condición muere cada año por complicaciones en el parto.

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El nacimiento prematuro es la principal causa de mortalidad neonatal, es decir dentro de las primeras cuatro semanas de vida, y la segunda causa de muerte entre los niños menores de cinco años, después de la neumonía.

Según la OMS “más de las tres cuartas partes de los bebés prematuros pueden salvarse si se les brindan cuidados sencillos, eficaces y poco onerosos”. Detalla en tal sentido la entidad mundial que “administrar inyecciones de esteroides prenatales (a las embarazadas que corren riesgo de parto prematuro, para fortalecer los pulmones del bebé); aplicar la técnica de la “madre canguro” (la madre sostiene al bebé desnudo en contacto directo con su piel y lo amamanta con frecuencia); y administrar antibióticos para tratar las infecciones del recién nacido, sin que haya que recurrir a cuidados intensivos neonatales” podrían significar un cambio radical en las actuales cifras de supervivencia.

Vía Revista Padres e Hijos

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