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El Ballet Nacional del Ecuador presenta la historia de Pinocho, una marioneta de madera de pino creada por el carpintero Geppetto, cuya única ilusión es convertirse en un niño de verdad. Junto a su gato Fígaro y su conciencia Pepito Grillo, se embarcará en una aventura en la que aprenderá todos los valores y responsabilidades que implican ser un niño de verdad.

Pinocho se presenta desde hoy en el Teatro Sánchez Aguilar en dos funciones, el viernes 23 de septiembre a las 20h30, y el sábado 24 de septiembre a las 19h00.

Entre los personajes encontramos a el Hada Azul que concede a Pinocho su deseo al traerlo a la vida; los malvados zorro y gato tuerto que buscan meter a Pinocho en problemas; y al malvado Strómboli que lo secuestra para llevarlo a su circo de marionetas.

El grupo de danzantes que presenta este ballet está formado por bailarines nacionales e internacionales, invitados de otras academias del mundo. La vestimenta de la obra emplea representaciones muy visuales como el crecimiento de la nariz de Pinocho cuando miente o la aparición de orejas de burro en los niños que no asisten a la escuela. La interpretación del Hada Azul, a cargo de una bailarina japonesa, se destaca en toda la presentación.

Dirigida para niños, esta historia deja el mensaje que nadie nunca debe estar solo y que la familia puede estar conformada por más que solo padre y madre. En el caso de Pinocho su familia en su padre Geppetto; su figura materna es el Hada Azul, que vela por su felicidad; y su conciencia Pepito Grillo, quien es su mayor apoyo.

Roberto Guarderas, director del Ballet Nacional del Ecuador, comenta que en la historia «lo más importante es el amor de la familia y los amigos». Con esta presentación se busca que los niños abran sus ojos al arte y participen más de este tipo de eventos culturales. Con el mundo mágico del ballet, ellos se llevarán a casa valores y mensajes, como la definición del bien y el mal, el valor de la lealtad y la importancia de decir siempre la verdad. 

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