No hace falta que seas una gran atleta o que sepas el nombre de todos los jugadores del equipo que eres hincha, sino que estés dispuesta a permitir que el deporte una más a tu familia. Es muy bueno salir en pareja o en familia, a comer, al cine o al parque, pero también hay un mundo que puede hacer crecer los vínculos entre padres e hijos: los eventos deportivos.
Son una actividad recreativa que fortalece relaciones. Las actividades pueden ir desde quedarse en casa viendo un partido de fútbol, tenis, etc., hasta ir juntos al estadio a apoyar a su equipo. ¿Cómo empezamos? En las situaciones más cotidianas del día, compartimos algunas ideas.
Apoya a tu esposo o hijo en su deporte
Quédate con tus familiares y comparte con ellos en el momento que ven el partido. Abrázalos, mientras festejan o mientras están tristes porque van perdiendo.
Pregúntales sobre el deporte
Nada mejor para entender un deporte que preguntar sobre el mismo a tu familia. Están llenos de información y experiencias que quieren compartir contigo. De seguro crearás momentos familiares inolvidables con tu curiosidad al respecto.
Comparte el cariño por su equipo
Seguramente tu esposo o hijo saldrán a ver un evento deportivo, ¡ve con ellos! Muchas personas más estarán ahí, lo único que debes hacer es disfrutar las alegrías de tu familia o apoyarlos en su tristeza, si pierde su equipo. Además, seguramente conocerás a otras mujeres y fanáticas madres de familia que te ayudarán en tu transición de entender el deporte que siga tu esposo o hijo.
Juega con ellos
Si en tu casa no falta una consola de juegos, elije uno que sea deportivo. Es muy probable que al principio sea un poco difícil, pero luego serás muy buena y compartirás muchas horas de entretenimiento con tu familia.
Con información de Familias.com
