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Este post es parte de una serie publicada en el blog de Arleen Spenceley (Chastity is for lovers) diseñada para combatir la falsa creencia de que es “imposible” para los hombres esperar a tener sexo hasta el matrimonio.

Cada edición presenta a un hombre que guardó su virginidad hasta casarse. Arleen usa su testimonio para probar que la creencia de que “los hombres no pueden esperar” es equivocada, y para animar tanto a hombres como mujeres a practicar la virtud de la castidad.  

Esta entrevista presenta a Jason Evert, autor y conferencista, quien se casó a los 27 años y hoy tiene 39. Entre otros, él ayuda a probar que la castidad ES para hombres:  

AS: ¿Qué, si hubo algo, te preocupaba sobre tu decisión?  

JE: Cuando estaba en la preparatoria, no tenía la intención de esperar hasta el matrimonio a pesar de que sabía que era algo “bueno” que había que hacer. Al ir madurando en mi fe, desarrollé un deseo de amar a mi esposa “todos los días de mi vida”, incluyendo los días previos a conocerla. Aunque hay un montón de deseos en la mente y en el cuerpo de un hombre, me di cuenta que la única manera de superar un deseo fuerte es tener uno más fuerte. Mucha gente dice que nuestros deseos forman nuestras decisiones, pero descubrí que son nuestras decisiones las que dan forma a nuestros deseos. Entonces comencé a intentar tomar decisiones diarias que me ayudarían a desear el amor verdadero más que su falsificación, la lujuria. Por ejemplo, tiré a la basura toda mi pornografía.  

Tu capacidad para hacer el amor será reflejo de tu capacidad de amar.

No puedo decir que nunca tuve miedo de que mi esposa y yo no fuéramos sexualmente compatibles o que no lo lograríamos en nuestra noche de bodas. El sentimiento de anticipación fue mayor que cualquier ansiedad que podía sentir acerca de “desempeñarme” de acuerdo a las expectativas del mundo. Por lo que había escuchado, las parejas casadas más satisfechas sexualmente no son las recién casadas, sino las que lo han estado muchos años. Ellos aprenden a amarse conforme pasa el tiempo. Así que mientras nos preparábamos para el matrimonio, no nos presionábamos el uno al otro con el fin de asegurarnos que la primera noche fuese la mejor de todas. Nos quedamos satisfechos sabiendo que era la primera vez y concentramos nuestras energías en crear un matrimonio que dure para  toda la vida.

AS: ¿Qué le dirías ahora a un hombre virgen que tiene la misma preocupación?   

JE: No te obsesiones sobre ser “compatible” o por el “desempeño”. Tu capacidad para hacer el amor será reflejo de tu capacidad de amar. Por lo tanto, si creces en el aprendizaje de cómo amar a una mujer emocional, espiritual e intelectualmente, crecerás en el aprendizaje de como amarla físicamente también.

AS: ¿Cómo lograste guardar el sexo para el matrimonio en una cultura que piensa que eso es imposible para los hombres?  

JE: Honestamente, no presté atención a lo que el mundo decía. Como yo lo veo, vivimos en una cultura donde todos tratan de rebelarse. Entonces, la única cosa verdaderamente rebelde es ser virtuoso.  

La castidad es una virtud, y esta viene de Dios. ¿Se la has pedido?  

AS: ¿Qué consejo le darías a un hombre soltero que quiere reservar (o reservar desde ahora) el sexo para el matrimonio, pero que cree que eso no es posible?  

JE: Como hombres, seamos honestos: nosotros causamos el 90% de nuestras propias tentaciones por con quien salimos y lo que miramos. Haz mejores decisiones acerca de lo que ves, con quién sales y a quienes eliges como amigos, y quedarás atónito de cuánto más fácil se vuelve controlar las tentaciones. No se trata de ser súper fuerte. Se trata de darnos cuenta de nuestra debilidad y pedirle a Dios que nos dé su fuerza. La castidad es una virtud, y esta viene de Dios. ¿Se la has pedido?  

AS: ¿Y qué le dirías a una mujer soltera que está esperando, pero que le parece difícil creer que existan hombres que quieran esperar también?  

JE: Sé que puede ser decepcionante no ver a muchos hombres que valoren la virtud de la castidad en sus propias vidas. Pero no te rindas. Es mucho mejor estar decepcionada de los hombres que estar decepcionada por conformarte con un hombre que es la mitad de lo que mereces.

Vía La Opción V

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