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¿Es mi hijo hiperactivo o es solo muy inquieto? ¿Cómo reconocer la diferencia?

Considero que la sociedad ha desgastado el término “hiperactividad”. He escuchado la frase “mi hijo es hiperactivo” tantas veces que ya no sé cuándo es cierto. Es decir, cuando el niño realmente tiene un diagnóstico y cuando no. Sin embargo, si las personas, en especial las madres, hablan con tanta naturalidad del tema, es probable que se trate simplemente de desinformación.

Entonces, ¿qué es hiperactividad? Es un trastorno de la conducta caracterizado por una actividad constante, comportamientos cambiantes y dificultad de atención. La hiperactividad suele ser diagnosticada entre los 6 y 7 años de edad.

Características de los niños con hiperactividad

  • Movimientos constantes en momentos poco adecuados (clases, cine, juego de mesa, al ver la televisión, hora de la comida). Incluso cuando están sentados pueden seguir moviendo manos o pies.
  • Hablan en exceso.
  • Hacen ruidos constantemente, incluso en actividades tranquilas.
  • Tienen dificultad para relajarse y poseen cortos periodos de sueño. (Ocasionalmente trastornos de sueño).
  • Les cuesta esperar y respetar turnos.
  • Se les dificulta finalizar las actividades y las cambian constantemente.
  • Suelen accidentarse más de lo habitual.

Así que después de leer sobre la hiperactividad y sus características, ¿realmente crees que tu hijo tiene un trastorno de la conducta? Si la respuesta es SÍ, entonces es importante que acudas a un profesional para que pueda aclarar tus dudas y realice las pruebas pertinentes al menor. Pero si la respuesta es NO, es muy probable que tu pequeño sea un niño inquieto, juguetón, lleno de curiosidad y ganas de descubrir.

Debemos procurar no etiquetar a los niños debido a una conducta, ya que si los encasillamos hará que se sientan limitados. Con etiquetas como: “eres hiperactivo” o “nunca estás quieto”, no conseguiremos que cambien el comportamiento. Al contrario lograremos que ellos sientan que no son capaces de cambiar. Debemos elogiar sus actitudes positivas, esto les brindará confianza, seguridad, y fortaleceremos su autoestima.

Por: Belén Proaño

Máster en Atención Temprana

www.unmundosinetiquetas.com

 

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