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Dr. Jokin de Irala
Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública
www.joveneshoy.org

Entregar tu sexualidad a la persona amada, es una de las entregas más personales y bellas que puede realizarse y seguro quieres acertar en tu decisión.

Por esta razón, muchas personas deciden esperar al matrimonio, momento en que un hombre y una mujer se comprometen públicamente y ante la Iglesia si son creyentes, antes de tener relaciones sexuales.

Una de las situaciones que no facilita esperar al matrimonio es que los jóvenes pasan muchos años juntos, antes de concretar su decisión de casarse. Es verdad que hay quienes no tienen más remedio que retrasar este compromiso por razones diversas, como las económicas o la formación personal, pero también ocurre que la propia pareja se acostumbra o sus familiares les alientan a esperar hasta tener todo, o casi todo, resuelto antes de casarse (formación académica, apartamento, un trabajo fijo, haber recorrido antes “suficiente mundo”, etc.). En realidad, muchas veces, lo único que se busca es alcanzar ciertas “comodidades” porque cree que son imprescindibles para la felicidad matrimonial. No se toma en cuenta que muchas veces es la espera excesiva antes del matrimonio la que puede causar dificultades.

Una mirada a la realidad nos lleva a afirmar que en la mayoría de los casos no se trata solamente de problemas económicos o profesionales ya que muchos jóvenes se casan antes y con menos medios económicos y van resolviendo sus problemas. Estas parejas a lo mejor abrazan con una mentalidad de mayor aventura el encanto de comenzar antes sus vidas en común, siendo más jóvenes, aunque todavía les queden pendientes algunos proyectos académicos o profesionales, o aunque tengan que empezar viviendo de alquiler. Pero aprovechan otras ventajas, como la de criar a los hijos con la energía de un joven.

En definitiva, es necesario llegar a un equilibrio entre las ventajas de la juventud con sus dosis de “aventura” y optimismo ante el matrimonio.

Evidentemente es complicado recomendar un número concreto e ideal de años para el noviazgo. Algunas personas han tenido éxito tras pocos años de conocerse. Otras, han necesitado más tiempo. Sin embargo, la recomendación general es de no alargar innecesariamente este tiempo de noviazgo.

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