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La Conferencia Mundial sobre la Mujer será de especial importancia este año.

Se acerca la revisión de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing adoptada en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer de 1995, que se llevó a cabo en Beijing. Dicha revisión se llevará a cabo durante la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW) en la sede de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York, del 9 al 20 de marzo de este año, donde se espera que participen representantes de los Estados Miembros, diferentes entidades de Naciones Unidas y organizaciones de la sociedad civil acreditadas ante el ECOSOC (Consejo Económico y Social) de alrededor de todo el mundo.

Año tras año, sesiona esta Comisión, que dicho sea de paso, es la más concurrida de todas y este 2015 no será la excepción. Cada año se revisa uno de los temas acordados por los países en la plataforma de acción de Beijing 1995 y sobre el cual versa toda la dinámica de la Comisión, desde los eventos paralelos que llevan a cabo los países y organizaciones de la sociedad civil presentes, hasta la negociación que como resultado emite un documento de “conclusiones acordadas”, que si bien no son documentos vinculantes para los Estados Miembros, sí son un referente para el actuar de éstos a nivel nacional.

En 2015 se celebra el XX aniversario de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, donde se pretenderá hacer una evaluación del avance sobre los acuerdos de 1995. Estos acuerdos se basaron en 12 áreas claves a trabajar con el fin de mejorar la situación de la mujer en el mundo, entre ellas; pobreza, educación, salud, violencia, conflictos armados, economía, derechos humanos, medios de comunicación, medio ambiente, entro otros temas.

Sin embargo, en las diferentes conferencias regionales que se llevaron a cabo a fin de preparar la Comisión de este año, tres son los puntos de coincidencia que en sus conclusiones se exponen que: se debe garantizar la protección de los derechos sexuales y reproductivos, la implementación de programas que garanticen la protección de los derechos humanos de las mujeres LGBTI y asegurar el acceso de las niñas a la educación sexual. El propósito es muy claro: liberalizar el aborto en el mundo, en especial en Latinoamérica, ya que la mayoría de los países protegen la vida desde la concepción.  Así fue como se expuso en estas diferentes conferencias regionales. 

El propósito es muy claro: liberalizar el aborto en el mundo, en especial en Latinoamérica, ya que la mayoría de los países  protegen la vida desde  la concepción.

Es cierto que fue en esta conferencia de 1995 donde se lanzó la ideología feminista “pro choice” en la que la mujer, siendo dueña de su cuerpo, puede decidir sobre lo que a ella convenga. Pero también es cierto que, en las acciones expuestas en la Plataforma, todavía existían acciones en las no todo se cerraba al aspecto sexual de la mujer. Así, en el tema de educación, por ejemplo, también se contemplaba la alfabetización y no únicamente la educación sexual liberal; en el tema de pobreza se pedía a los estados promover los préstamos para que la mujer pudiera iniciar su pequeña empresa; en el tema de salud se discutía sobre la necesidad de una adecuada nutrición, y así muchos otros aspectos que engloban el verdadero desarrollo de la mujer.

Sin embargo, en los últimas sesiones de la CSW podemos ver que en las llamadas “conclusiones acordadas” se enfocan en un solo aspecto y/o derechos de la mujer (derechos reproductivos y sexuales, que cabe mencionar son un invento más para avanzar en la agenda abortista), minimizando los verdaderos problemas que aquejan a la sociedad actual.

Es importante resaltar que los grupos feministas que impulsan esta agenda consideran que no han logrado todo lo que ellas quieren, por lo que esta sesión representa una nueva oportunidad para  impulsar su agenda en el mundo a través de la inclusión de un derecho al aborto en la agenda de desarrollo post 2015.

En conclusión, al pasar de 20 años de esta conferencia, la igualdad ha acabado con la riqueza que la mujer provee a la sociedad.  Tristemente una organización con el potencial de las Naciones Unidas,  ha reducido la importancia de la mujer a su aspecto sexual, negando toda la riqueza que nosotras, las mujeres, podemos aportar a la sociedad, la cual que va a mas allá de competir con el hombre.

¿Qué se espera este año para la Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer?

Por lo pronto se ha acordado que no habrá un documento substantivo, y solo se hará una “declaración”, cuyo borrador ya ha sido lanzado (un mes antes de lo previsto) y empezará a negociarse el 29 de enero.  De estas negociaciones podemos esperar, por la tendencia que hemos venido observado en el actuar de las Naciones Unidas, en especifico  en la Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer y la Comisión sobre Población y Desarrollo pasadas, que existe  un gran número de organizaciones que a través de los países, intentarán  incluir unos supuestos “derechos” a fin de avanzar en su agenda abortista. Cabe resaltar que los principales proponentes e impulsores de la agenda contraria a la vida y a la familia no la pueden avanzar sin un documento final, por lo que tienen todo el incentivo para pedir uno de “conclusiones acordadas” este año.

Habremos de estar pendientes. El año pasado fue una gran lección para muchos de los que estuvieron presentes en las Comisiones en Naciones Unidas. No se puede confiar en los acuerdos a los que se han llegado hasta ahora, especialmente cuando ya hemos visto en otras ocasiones que muchos países, como Uruguay, Argentina, Estados Unidos, algunos países de la Unión Europea, Israel, Sudáfrica, por nombrar algunos, no cumplen con su palabra.  También fue un gran recordatorio de cómo es que realmente se trabaja dentro de esa organización: por debajo del agua. Este año debemos de esperar lo del año pasado, pero esta vez no nos agarrarán desprevenidos, ni de brazos cruzados.

  

Por Neydi Casillas y Sofía Martínez
Legal Counsel, UN, Latin America
Alliance Defending Freedom

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