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Quieren jugar todo el tiempo, se cambian de puesto constantemente, interrumpen conversaciones y aunque un adulto les pida un momento de silencio no pueden hacerlo. Estos son algunos rasgos que podrían dar señales que un niño padece de Trastorno con Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH).

“Se trata de un síntoma que puede estar acompañado de ansiedad y depresión”, nos explica Jaime Rosero, médico especialista en psiquiatría infanto juvenil y psicoterapias. Él asegura que las causas varían de acuerdo al paciente. Sin embargo, varios estudios comprueban que el 80% de quienes lo tienen es por factores genéticos o relacionados directamente al tiempo de gestación en el vientre.

El trastorno genético no se lo puede evitar, pero la aparición de la enfermedad sí.

Si durante el embarazo la madre consumió mucho alcohol, droga, nicotina o tuvo mucho estrés también influye en la aparición de este trastorno. Pero, un tratamiento a tiempo es vital para contrarrestarlo y lograr un desarrollo adecuado de la persona. Conversamos con él sobre este tema.

 

Doctor, ¿una mamá con TDAH puede evitar durante el embarazo que su hijo también lo desarrolle?

Eltrastorno genético no se lo puede evitar, pero la incidencia de la aparición de la enfermedad sí. Esto se logra con actividades o con  medidas que promuevan la salud mental. Lamentablemente no se da automáticamente sino que se tiene que medir y ejercitar desde un punto de vista consciente. Si las personas no son conscientes de lo que tienen (TDAH) no podrán prevenir nada. Ese es el mayor problema, que las personas que están frecuentemente envueltas en este tipo de trastornos no lo saben, tienen sus hijos y ellos también lo heredan.

 

Jaime Rosero dirige el Centro para el Desarrollo Infanto Juvenil en Berlín, Alemania.
Jaime Rosero dirige el Centro para el Desarrollo Infanto Juvenil en Berlín, Alemania.

¿De qué forma la mujer puede prevenir esta incidencia?

Con una vida más tranquila durante el embarazo, con una alimentación sana y con deporte bajo supervisión médica.

 

Cuando un niño es más extrovertido que otros de su edad se cree que posee TDAH, ¿cómo diferenciar ambas cosas?

Si los padres tienen dudas tienen que hacer consultas especializadas. El límite es cuando se hacen visibles los síntomas de TDAH que son los que impiden el desarrollo adecuado del niño. Por ejemplo: hay niños que por su hiperactividad no pueden relacionarse con otros niños, entonces ahí vemos algo que no está bien. Hay niños que no solo por su hiperactividad -sino también por su agresividad- no pueden jugar normalmente. Asimismo, hay otros que pierden su nivel de atención. Entonces, ahí podemos ver impedimentos relacionados a los síntomas que deberán ser tratados para que ellos puedan tener un desarrollo normal.

 

¿Y los padres entran también en este tratamiento?

Así es, el acompañamiento a los padres también es importante. Tienen que entrenarse para saber cómo deben interrelacionarse con su hijo. Así como te entrenan para ser gerente de una firma, lo mismo se debe hacer cuando tu hijo entra en este tipo de tratamientos.

 

¿Qué sucede si no se lo siguió?

Tendrá un efecto en su vida adulta. Se va a complicar mucho su desarrollo. Es muy probable que desarrolle otro tipo de problemas mentales. Varios estudios nos muestran lo que pasa con los muchachos que no fueron tratados adecuadamente: aumento del nivel de delincuencia, desempleo, divorcios, más problemas emocionales, cambios constantes de trabajo, poca empatía con los compañeros, jefes, etc. Es un problema social.

 

Si el niño tiene un alto nivel de hiperactividad, ¿cómo los papás pueden ayudarlo?

Los niños con déficit de atención no solamente son hiperactivos impulsivos, hay grupos con el mismo trastorno que son retraídos, tímidos, que no molestan y que necesitan ser tratados, porque un niño retraído tampoco aprende. Los colegios usualmente ponen mucha atención a los chicos que son inquietos, pero a los otros niños también hay que darles atención porque luego pasan los años y los padres se dan cuenta -por las consultas con los profesores- que su hijo no aprendió y que tiene que repetir el grado.

 

¿Este niño puede desarrollar algún trastorno emocional por escuchar únicamente comentarios negativos hacia él por su comportamiento?

Hay niños que tienen miedo a la escolaridad,  miedo de a prender cosas.

¡Por supuesto! Entre un 40% y 60% de los casos desarrollan grandes trastornos emocionales porque se sienten culpables. Incluso, hay niños que tienen miedo a la escolaridad, miedo de aprender cosas nuevas y por eso evitan ir a la escuela. Empiezan a desarrollar trastornos psicosomáticos, es decir, el domingo -un día antes del colegio- ya le está doliendo la cabeza, el cuerpo y la barriga porque el aprendizaje en sí les ocasiona miedo. Luego, como están siendo rechazados por el medio, evitan grupos sociales, se deprimen, se encierran y empieza la separación del niño de su entorno familiar y social.

 

Hablemos de los maestros, ¿cómo un profesor debe desarrolla su clase con un niño con déficit de atención?

El profesor siempre tendrá que buscar la manera de incluirlo, no solamente al niño con déficit de atención, sino también a chicos con algún otro problema físico, mental o emocional para que todo el grupo lo acepte y sean parte de la estimulación que él necesita. Para eso, el maestro necesitará un entrenamiento especial de motivación que le dé ciertas herramientas conductuales que necesite aplicar en la clase y que funcionan muy bien.

 

¿Hay actividades extracurriculares que pueden ayudar a niños con TDAH?

Sí, lo mejor que se puede hacer es estimularlos constantemente. A nivel emocional con actividades intrafamiliar en el hogar, a nivel corporal con actividades físicas como un deporte y a nivel intelectual con música y actividades que le gusten. Los niños muestran interés por muchas cosas solo hay que descubrir cuáles son para estimularlos correctamente. Ellos tienen mucho potencial.

 

¿Este trastorno se supera en algún momento?

Si fue tratado a tiempo puede superarse, caso contrario tendrá que vivir con las consecuencias de las complicaciones.

 

¿Qué recomendaciones puede dar a los papás con hijos con TDAH?

Que no tengan miedo. Sus hijos pueden desarrollarse muy bien. Pueden tener una vida normal si son adecuadamente estimulados. Pueden superar esto y tener mucho éxito, pero tienen que tener mucha paciencia con sus niños. Es importante formarse, buscar las fuentes de información adecuadas y un especialista sin temor a sentirse mal por pedir ayuda.

 

 

Por: María José Tinoco
Editora
mtinoco@revistavive.com

 

 

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