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Lideran una ONG que entrega ayuda humanitaria y con su trabajo mantienen viva 
su vocación de servicio sin dejar a un lado su matrimonio.

Cuando se habla de Karla Morales es inevitable asociarla con la oleada de solidaridad que movilizó a Manabí luego del terremoto que estremeció a esta provincia el pasado 16 de abril. Junto a voluntarios de KAHRE -ONG que fundó para respaldar iniciativas de asistencia humanitaria- ha atendido a casi toda la provincia. Pero ella no va sola, en cada uno de sus pasos al frente de esta organización la acompaña su esposo Ezequiel.

La primera casa construida por KAHRE fue entregada a Mariela y su familia.
La primera casa construida por KAHRE fue entregada a Mariela y su familia.

Él es argentino, vive desde hace 23 años en Guayaquil. Aunque estudió para ser ingeniero comercial se enlistó en el Cuerpo de Bomberos de Guayaquil como voluntario, en la división de rescate en estructuras colapsadas y materiales peligrosos. Karla, por su parte, estudió leyes para especializarse en derechos humanos y trabajó para varias ONG en Estados Unidos, Madrid y Francia. Fue así que al conocer a Ezequiel descubrió que sus trabajos empataban muy bien “tanto que lo terminé jalando por completo y ahora está de lleno en KAHRE”, nos cuenta esta joven de 30 años.

El sismo los sorprendió luego de tres meses de su matrimonio, días antes de iniciar su luna de miel. El viaje había sido planificado precisamente para mediados de abril, pero “llegó el terremoto y se canceló todo”. Desde aquel día su hogar se trasladó a un campamento en San Vicente, donde coordinan sus operaciones a diario para el resto de las poblaciones de Manabí.

Para estos esposos, KAHRE les permite mantener viva su vocación de servicio sin dejar de ser pareja, “nos permite seguir creciendo como seres humanos, como organización y como compañeros”, nos comenta Karla. Ezequiel, por su parte, confiesa que la clave es aprender a separar el trabajo de la relación. “Es un punto complicado y nuestro trabajo nos lleva a estar en constante choque de ideas”, pero al complementarlas los ha llevado a tener un mejor resultado.

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Han estrechado lazos con la ONG All Hands Volunteers para la fase de reconstrucción.

Sus primeros meses de casados los han celebrado con sus amigos de San Vicente porque todo se volcó a la misión que tienen ahora: la reconstrucción y rehabilitación de Manabí y su gente. Como todo matrimonio, también tienen planes de formar una familia y, nos dicen que, estar al frente de esta ONG no es un impedimento “porque hacer familia no significa perder otra cosa, significa que el equipo crece”.

No bajan los brazos

Su trabajo es de todos los días. Mientras él desarrolla su labor como jefe de operaciones, ella trabaja desde su computadora coordinando y preparando detalles para los voluntarios. Al preguntarles de dónde cosecharon ese espíritu solidario, Karla confiesa que de su familia, porque siempre fue un estilo de vida en su casa. “Tanto te siembran algo en tu familia que se convierte en lo único que quieres hacer, lo profesionalizas, lo tecnificas”.

Tras cinco meses del terremoto, KAHRE cuenta con un centro comunitario donde atienden a los afectados y proporcionan capacitaciones. “Esto es bastante esperanzador porque están muy abiertos a aprender cosas nuevas, y eso para nosotros es gasolina”.

Ezequiel partió a Italia junto a miembros del equipo de respuesta y operaciones de KAHRE, tras el terremoto del pasado 24 de agosto.
Ezequiel partió a Italia junto a miembros del equipo de respuesta y operaciones de KAHRE, tras el terremoto del pasado 24 de agosto.

Su plan de acción está proyectado para dos años. Continúan estrechando lazos con más organizaciones y actualmente trabajan con All Hands Volunteers, ONG estadounidense, para la fase de reconstrucción. Otra entidad americana también se ha unido a la misión, Direct Relief, que colabora con ellos en el envío de medicamentos y multivitamínicos para las familias afectadas. Asimismo, a nivel nacional mantienen convenios con empresas privadas que se unen a los esfuerzos de KAHRE.

Karla y Ezequiel se consideran bendecidos por tener este tipo de trabajo y por escoger este tipo de vida. Su trabajo en KAHRE es su vocación de vida. Es por eso que ellos no bajan los brazos por Manabí.

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Facebook: Kahre.org 
Instagram: @kahre_org 
Twitter: @KAHRE_ORG

Por: María José Tinoco

Editora

mtinoco@revistavive.com

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