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¿A qué se refiere usted cuando dice “religión”?

 

Leo y escucho tantas generalidades vagas e injustas sobre la “religión” que me ha parecido momento de decir algo para tratar de aclarar el panorama. Y no lo hago por razones religiosas sino de sentido común y honestidad: para hablar de algo hay que enterarse, para enterarse hay que averiguar, para averiguar hay que escuchar sin prejuicios, y para escuchar sin prejuicios hay que tener buen corazón e intentar tener despierta la inteligencia.

Un primer asunto es que no existe algo como “la religión” en general, sino religiones concretas con una historia marcada por sus propias circunstancias de nacimiento en las que intervienen factores tan diversos como múltiples. Pocas cosas son tan humanas como las religiones.

Existe ciertamente una especie de fondo común, unas inquietudes humanas comunes a las que toda religión intenta responder. Se podrían reducir a tres: Dios, el hombre y el mundo. Y de las tres, Dios es la inquietud más importante, en ella, el creyente se juega todo porque desde ella define su manera de verse a sí mismo y al mundo. Como es evidente, no todas las religiones responden de la misma manera a la inquietud llamada Dios. Se me ha ocurrido distinguir cuatro formas básicas de plantear la cuestión: no hay Dios (o Dios es nada), sólo hay Dios (o Dios es todo), hay muchos dioses, hay un solo Dios.

No hay Dios (o Dios es nada)

Es una forma paradójica de relacionarse con un contenido que se juzga falso, básicamente por falta de evidencia empírica. Esto es lo que se llama ateísmo.

Sólo hay Dios (o Dios es todo)

es una forma de decir Dios es nada ya que no habría distinción entre Dios y toda la realidad en la que estamos incluidos todos. Esto es lo que se llama panteísmo.

Hay muchos dioses

Pueden ser fuerzas de la naturaleza (el rayo, la lluvia, el viento, etc.), acciones o impulsos humanos (la medicina, la guerra, la sabiduría, el eros), divinización de los antepasados o adjudicación de poder a algún elemento natural (árboles, ríos, montañas, etc.). Cada dios representa un aspecto de la realidad usualmente sometido a un dios mayor que administra todo.  Esto es lo que se llama politeísmo.

Solo hay un Dios distinto del hombre y del mundo

En rigor solo en este esquema se puede dar una religión porque solo si Dios no es lo mismo que el hombre y el mundo puede darse la religación con alguien que está más allá de nosotros, alguien que nos busca y nos llama. Esto es lo que se llama teísmo o monoteísmo. 

 

 

José Manuel Rodríguez 

Por Mag. José Manuel Rodríguez Canales
Director Académico del Instituto para el Matrimonio y la Familia
http://roncuaz.blogspot.com/ 

 

 

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