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Al principio de cada nuevo año pasa siempre lo mismo: en la TV, en los periódicos, en la radio somos literalmente inundados por las previsiones de astrólogos y adivinos. Pero dado que la única verdadera profecía está contenida en la Biblia, hemos decidido ofreceros las previsiones de la Sagrada Escritura para este nuevo año. 

Si habéis nacido entre el 1 de enero y el 31 de diciembre, entonces estáis bajo la influencia de la «gracia de Dios, portadora de salvación para todos los hombres» (Tito 2, 11).
 
Fortuna: La estrella de la mañana es Jesucristo, ya que «gracias a la bondad misericordiosa de nuestro Dios,  […] nos visitará el sol que nace de lo alto» (Lucas 1,78).
 
Amor: Vuestra felicidad reside en ser amados por Dios y en amarlo a vuestra vez, pues “ni lo presente ni lo futuro, ni la altura ni la profundidad, ni otra criatura alguna nos podrá separar jamás del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús, Señor nuestro» (Romanos 8,39).
 


Vacaciones: «El Señor vela sobre ti, cuando entras y cuando sales, ahora y por siempre» (Salmo 121,8).



Salud: «Cierta es esta palabra:  Si morimos con él, viviremos con él» (2 Timoteo 2,11); «No os angustiéis por nada, pero en toda necesidad exponed a Dios vuestras peticiones, con oraciones, súplicas y acciones de gracias» (Filipenses 4,6).
 
Dinero“Mi Dios, a su vez, colmará todas vuestras necesidades según su riqueza, con magnificencia en Cristo Jesús» (Filipenses 4,19), «pues he aprendido a bastarme a mí mismo en toda ocasión» (Filipenses 4,11).



Actualidad: «Oiréis hablar de guerras y rumores de guerras. Mirad no os alarméis; es necesario que todo esto suceda, pero no es aún el fin» (Mateo 24,6); «mientras tanto se anunciará el evangelio del reino a todo el mundo, para que sea dado testimonio a todos los pueblos; y entonces vendrá el fin» (Mateo 24,14).



Imprevistos: «Por lo demás, sabemos que todo concurre al bien de los que aman a Dios, los que han sido llamados según sus designios» (Romanos 8,28); «¿Qué diremos por tanto al respecto? Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?” (Romanos 8,31).



Estas enseñanzas no están ligadas a influencia lunar alguna. Hacedlas vuestras siempre, en cualquier lugar y situación.
 
¡Id y vivid con la paz y la alegría del Señor!

 

Vía: Aleteia.com

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