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El divorcio cuesta, y no únicamente a los que se separan: nos cuesta a todos de alguna manera, como por derivación, en una suerte de “efecto mariposa” que exhibe números muy concretos.

Los trae el estudio “El efecto a largo plazo del matrimonio en la movilidad social”, de los investigadores británicos Harry Benson y Spencer James. Ellos se han centrado en las consecuencias del matrimonio y el divorcio para el bienestar de los ciudadanos de su país.

La estructura del hogar sí marca

Benson y James subrayan una realidad: Gran Bretaña es, entre los países desarrollados, el que presenta los mayores niveles de inestabilidad familiar. A los 12 años, el 62% de los niños nacidos son de padres simplemente convivientes y el 32% de padres casados han experimentado al menos una transición, esto es, un cambio de pareja de sus progenitores.

¿Tiene esta “libertad” de los padres consecuencias negativas? Parece que sí. De otro modo no se entendería, dicen los investigadores, que a pesar del incremento del 50% del gasto en educación y en apoyo temprano entre 1997 y 2017, no se hayan registrado avances significativos en la reducción de la pobreza y en nivel educativo. Sucede que falta la seguridad que da el saberse protegido por una estructura familiar sólida, establecida por el compromiso conyugal.

La investigación de los británicos examinó los resultados de dos estudios. Al final, pudieron constatar que el venir de un hogar basado en un matrimonio o de uno de cualquier otra modalidad puede marcar la vida de una persona durante 60 años. Según observaron, los hijos de padres casados tuvieron un 23% más de probabilidades que los de no casados de ingresar a la universidad, un 10% más de llegar a contraer matrimonio, y un 16% menos de depender de los subsidios sociales.

La unión legal queda validada como un factor de peso. “El efecto de tener padres casados es similar al de tener padres pertenecientes a la clase alta, si bien mayor en la probabilidad de obtener un título universitario y algo menos en la de casarse y de no necesitar ayuda social”.

Vía: AcePrensa

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