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Para padres y madres, uno de los mayores dolores de cabeza es cuando su hijo o hija comienza a mostrar actitudes de rebeldía. No obedecer, desafiar a los padres y, en general, mostrarse indiferentes y desintersados en las reglas y normas del hogar.

De acuerdo con la Lic. Arielydi Sánchez Guzmán, Psicóloga Clínica Infato-Juvenil, los niños pueden empezar a mostrar signos de rebeldía aun siendo recién nacidos.  Sin embargo, es a partir de los 2 años (los terribles 2), cuando estos signos se intensifican, y comienzan a mostrarse rebeldes, de forma más abierta, ante las reglas y mandatos de los padres.

De acuerdo con la Lic. Sánchez, que los hijos no respondan de inmediato a las órdenes y mandato de los padres, está avalado por una pauta disfuncial a la hora de dar dicho mandato. “Los niños, grandes y pequeños, funcionan más con las acciones. –afirma- Entonces si desde pequeños sólo les hablamos a distancia para ponerles algún límite o darles alguna orden ellos no responderán”. Es así como se va creando la pauta de que papá o mamá deben llamar al niño/a 5,6 o 7 veces antes de ellos acudir a ese llamado.

Una aspecto que los padres deben tener en cuenta es que es normal que el niño o niña se resista a cumplir las órdenes.

La mejor forma de evitar que se repita ese tipo de conducta es reaccionar de inmediato ante la rebeldía del niño, y hacerlo aun sean pequeñines. De esta forma el niño que aprende que cuando papá o mamá hablan, se debe cumplir con lo que dicen.

Hay que entender que lo normal es que el niño o niña se resista a cumplir las órdenes. Lo que evitará esto es que los padres accionen rápido cuando lo hacen y hagan esto desde que el hijo/a es pequeño. Así este aprende que cuando papi y mami hablan se cumple lo que dicen.

 

¿Qué se debe hacer?

 

  • Dar el mandato o regla 2 veces.
  • La 2da vez ir donde el hijo/hija.
  • Tomarlo de la mano (si es pequeño).
  • Llevarlo al lugar para realizar la orden o quitarle del lugar donde está.
  • Hacer junto con él/ella lo que se pidió, a la vez que se le repite la orden
  • Darle las gracias por cumplir con que se le ha dicho.

 

¿Qué actitudes deben evitarse?

 

  • Repetir continuamente el mismo mandato u orden.
  • Decirles algo y luego olvidarse de lo que se pautó.
  • Reaccionar emocionalmente “porque se ha hablado mucho”
  • Tomar decisiones cuando se está enojado.
  • Decirle al hijo que no escucha.

Estas son solo algunas recomendaciones de la Lic Ariesleydi Sánchez Guzmán, quien, a la vez, enfatiza en el reforzamiento positivo: “Se debe reforzar la conducta. Decirles que están orgullosos o contentos porque es un hijo respetuoso que sabe escuchar”.

Vía Creciendo en Familia

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