Compartir:

Ser mamá primeriza no es fácil, pero ¿qué pasa cuando le añades el estrés de las fiestas?

Mi primer hijo, Rafael tenía previsto nacer en diciembre, por lo que yo ya estaba preparada e ilusionada para pasar Navidad junto a él. El 14 nació y con sólo 10 días de nacido pasó su primera Navidad.

Desde hace dos años, junto a mi esposo vivimos en Lima. Nosotros somos de Guayaquil por ello, esa Navidad me tocó ser anfitriona, ya que mi familia venía a visitarnos.

Un bebé trae muchísima alegría a la familia, pero definitivamente, cambia las cosas y en nuestro caso nos tocó modificar ciertas tradiciones. La clave fue: planificación y organización por adelantado. Ya sea porque estés embarazada o con un bebé recién nacido, anota todo. Habrán ocasiones en que te olvidarás de ciertas cosas. Por esta razón les dejo unos consejos que me sirvieron:

Preparación y organización

Normalmente los días previos a Navidad son de muchos compromisos: cenas, advientos, intercambios, fiestas, por lo que es bueno organizar con tiempo dónde y con quién dejarás a tu bebé en caso de no poder llevarlo.

Si das de lactar, empieza a extraer leche con anticipación para armar una reserva para cuando salgas y tu bebé quede al cuidado de otra persona.

Si tienes que organizar la cena, ¡no te creas una súper mujer! Tener un bebé ocupa mucho tiempo, pide ayuda a tu mamá, suegra, amiga o si puedes, contrata a alguien. En mi caso, contraté un servicio de catering para la cena, ya que no quería que se cocine ese día ni que se ensucie mi cocina.

Decorar tu casa, mantenlo simple, cómodo y con tiempo para que al final no estés ajetreada. Si tú bebé está gateando o caminando, ten cuidado con los adornos.

Dar regalos, cómpralos paulatinamente u online, es una opción fácil para no tener que salir y dejar a tu bebé. Aprovecha las promociones, ya que generalmente un nuevo integrante a la familia ocasiona más gastos. Es importante tener en cuenta que lo más significativo son los detalles.

El día de Navidad

Prepárate psicológicamente para tener una Navidad diferente, probablemente no disfrutarás como antes, pero sí que lo harás de todas formas.

Por ejemplo, yo a las 12 de la noche ya no podía con el sueño. A pesar de las malas noches que tenía por mi bebé recién nacido, la pasé muy bien. Lo ideal para esto es adaptarse al bebé, como alternativa pueden reunirse más temprano.

Además, intenta que tu bebé mantenga su rutina, que tenga un espacio donde dormir y hacer siestas, así estará de buen humor.

¡No olvides nada de la pañalera! Empaca los pañales, comida, leche, ropa extra, pijama, mantita y juguetes. Muchas mamás chochas queremos vestir de papá Noel o “navideños”, a nuestros bebés lo cual tiende a ser caluroso e incómodo. Te recomiendo hacerlo por un ratito, tomar las fotos y luego cambiarlo a algo cómodo.

Pase lo que pase, lo más importante es estar en familia y vivir el sentido real de la Navidad, el resto es secundario.

Compartir: