Compartir:

Aunque sus palabras hoy suenen pausadas, éstas nunca dejaron de transmitir sencillez y humildad. El Padre Paquito como le dicen de cariño en la comunidad javeriana, a sus 91 años de edad, es un personaje que se ha ganado el aprecio de sus ex alumnos, compañeros y amigos.

Andrés Ballerino de 44 años, un ex alumno del Padre Paquito (Promoción 28) y actual Presidente de la Asociación de antiguos alumnos Jesuitas – ASIA Javier, nos relata que Paquito, “siempre ha seguido lo que san Ignacio nos ha dictaminado ‘Hay que vivir para servir’ y él toda su vida ha servido”.

Su nombre es Francisco Cortés, nació en Málaga – España el 10 de julio de 1924. Llegó por primera vez a Guayaquil en 1947, y desde 1963 ingresó al colegio Javier como guía espiritual de los alumnos, luego como profesor de Teología e incluso obtuvo el cargo de Rector en 1970. Además, su pasión por la escritura lo motivó a redactar relatos constructivos, tales como: “Madurando en el amor” y “Cristo nuestro centro”.

Asimismo, sus ex alumnos quienes han compartido momentos con el Padre Paquito nos hacen un breve retrato de su personalidad. “Amor al prójimo, apertura total y siempre con las puertas abiertas” son las cualidades más destacadas del padre, tal como lo menciona Lorenzo Lértora  de la promoción 16.

Además, Patricio Pezo (promoción 18) nos dice que, “Él tiene un don, te dice las cosas simpáticamente”. Algo similar recuerda Ballerino, “Siempre decía: No compliques lo simple, simplifica lo complicado; algo tan sencillo pero tan profundo al mismo tiempo”. Y en pocas palabras, el padre Jorge Gáleas lo describe como Un hombre de Dios, de acuerdo a las enmiendas de san Ignacio”.

Lleva en su memoria muchas anécdotas inolvidables y en su corazón personas irremplazables, de las cuales -sus estudiantes- guardan un sitio especial, “Lo que recuerdo de ellos es el cariño que me tienen. No sé por qué, pero… yo me he portado en la clase un poco severo, pero después de la clase éramos muy amigos”.

A su vez, el ‘Padre Paquito’ se siente muy admirado de la humildad del actual Papa Francisco por acordarse de él, y espera con mucho aprecio la entrevista personal.

Por Karen Lalama
Estudiante Periodismo UEES

Compartir: