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¿Has estado en cenas en donde alguien está “clavado” en su celular? o ¿no te ha pasado que le preguntas algo a un amigo y no te responde por estar mensajeando? Estas situaciones, que no se vivían diez años atrás, ahora son más que comunes y cabría preguntarnos: ¿Cuán difícil es hoy en día separarnos de la tecnología?

Desde hace aproximadamente siete años, con el arribo de los teléfonos inteligentes, muchos hemos sufrido, en reiteradas ocasiones, lo que ahora se denomina phubbing. El término se originó en Estados Unidos por la unión de las palabras phone (teléfono) y snubbing (despreciar). Se refiere al uso del celular en presencia de otras personas, en donde el individuo tiende a ignorar su entorno por concentrarse en su tecnología móvil,  cualquiera que esta sea.

 El 97% de las personas víctimas de “phubbing” encuentran que su comida tiene peor sabor.

 “Me suele pasar siempre con amigos y es algo que no puedo controlar. Simplemente se pierden en cualquiera de las redes sociales y no le prestan atención al mundo”, asegura Gustavo Murillo, estudiante de Marketing y Publicidad. El phubbing es un fenómeno que se apodera de nosotros sin que nos percatemos, en un instante damos el paso, y estamos prestando más atención al celular que a nuestro interlocutor.

¿Phubber o Antiphubbing?

Son muchas las plataformas virtuales que combaten activamente este descortés hábito. Según los promotores de la iniciativa “antiphubbing”, cerca de un 90 por ciento de los adolescentes prefieren el contacto vía mensajes de texto que cara a cara. Uno de los principales problemas que pretenden prevenir es la pérdida de las relaciones sociales.

A través de la página www.stopphubbing.com y un perfil en Facebook (Stop Phubbing), Alex Haigh busca crear conciencia entre los “phubbers” sobre lo desagradable que puede ser su obsesión, además de motivar a los “antiphubbing” a actuar, con cifras como que “el 97% de las personas víctimas de “phubbing” encuentran que su comida tiene peor sabor” o que “en promedio, un restaurante tiene 36 casos de phubbing por mesa”. En su sitio se puede encontrar una plantilla de correos, afiches para restaurantes e incluso tarjetas para evitar que los asistentes a una boda se pierdan la ceremonia por estar actualizando su estatus.

 

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