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Ir con nuestro bebé a la playa por primera vez no tiene por que ser desastroso, les cuento algunos tips.

Por lo general, al movilizarnos o viajar con niños pequeños, ir ligero es un poco complicado. Muchas veces empacamos cosas innecesarias y olvidamos lo esencial.

¿Qué empacar?

Mientras más pequeño sea tu hijo, más cosas va a necesitar. Cuando se trata de un bebé en sus primeros meses, puede dormir en la cama junto a sus padres si es que practican un colecho seguro, sino es importante llevar un corral.

No podemos olvidar las diferentes mudas de ropa, medias, pañales, pañitos húmedos, etc.

Otro punto importante es el baño, hay que llevar jabón líquido, shampoo, crema y obviamente una bañera. Aunque a veces estas sean un poco grandes y poco portátiles, debemos ingeniárnoslas para luego no pasar apuros. Mi hijo Rafael en su primer año de vida ya ha viajado 8 veces a diferentes lugares, entre estos la playa. Por lo que he ido probando diferentes maneras para facilitar el baño. Finalmente, me decidí por comprar una piscina pequeña inflable, esta le encantó y es más fácil de transportar que una bañera regular. Otra alternativa para los padres, es comprar una bañera extra y dejarla en la casa de la playa.

 Otras cosas a tener en cuenta:

  • Protección solar: Antes de los 6 meses no se recomienda el uso de bloqueadores, por lo cual el bebé deberá permanecer en la sombra o con ropa y gorro con protección UV. A partir de los 6 meses pueden usar un bloqueador especial para piel sensible.
  • Hidratación: Para esos días calurosos de playa es importante la hidratación del bebé. Debido a que antes de los 6 meses no pueden tomar agua, su alimentación es exclusivamente leche materna o artificial. Por lo cual no debe sorprendernos si nos piden más de lo que acostumbran. A partir de los 6 meses es bueno hidratarlos porque tendrán más calor. Para esto podemos llevarles un biberón o un vaso entrenador con agua y ofrecérselo cada cierto tiempo.
  • Juegos en el agua y arena: Siempre tener cuidado y observarlos, los accidentes pasan en cuestión de segundos. Si no saben nadar es necesario que usen flotadores y siempre con supervisión paterna. La primera vez que metí a mi hijo a la piscina el pañal lo hacía flotar, ahora sé que hay unos pañales especiales para el agua que se llaman swimmers.

No a todos los bebes les gusta la arena y hay algunos a los que les produce una sensación desagradable. Otros en cambio están felices y disfrutan por lo que pueden usar juguetes como palas, moldes, regaderas, cubos, etc.

Comida: Es bueno llevar snacks saludables como frutas, barritas, galletas; muchas de las cosas que se expenden en la playa no son ideales para los. más.pequeños. Puedes empacar la comida preparada y congelada en caso de que sea complicado cocinar en la playa. Siempre teniendo la precaución de transportarla de manera que no pierda la congelación.

Finalmente y lo más importante, disfrutar mucho sin perderlo de vista, la playa es un lugar precioso, que por su clima y paisaje favorece a su desarrollo, pero está lleno de potenciales riesgos y peligros, que conociéndolos pueden ser evitados y garantizarnos así una feliz estadía.

Por: Psic. Daniela Nugué

Máster en Asesoramiento Educativo y Familiar

Asesora en lactancia materna

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