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La Medicina está desarrollando herramientas fundamentales para mejorar la salud.

Lo hemos visto en películas de ciencia ficción, la hemos empezado a utilizar en videojuegos o formas de ocio. Es la realidad virtual. Una tecnología que atrae y a la vez da un poco de vértigo por las consecuencias que puede tener en nuestra vida. Sin embargo, el futuro está cada vez más cerca y es inevitable y, al igual que cualquier otro instrumento tecnológico, puede ser utilizado para el bien o para el mal. En este caso, la realidad virtual se está convirtiendo un avance que podría ayudar a salvar muchas vidas dentro de pocos años. Y es que son muchos los estudios y proyectos que se están desarrollando con el fin de aplicarlos a la medicina y a la salud.

Formación

La recreación en 3D del cuerpo humano y la posibilidad de acercarnos hasta cada uno de los órganos y tejidos permiten un mejor aprendizaje de los futuros profesionales sanitarios. Existen aplicaciones que ofrecen la posibilidad de adentrarse en el cuerpo humano para conocerlo a fondo, pero también para poder practicar operaciones quirúrgicas y perfeccionar su técnica.

Mejora en las intervenciones quirúrgicas

Las nuevas tecnologías van a permitir ganar en precisión, reducir tiempos y asegurar el éxito mediante aplicaciones en las que se utiliza la simulación virtual del cuerpo del paciente para comprobar virtualmente como sería la operación. Por ejemplo, ver si los implantes que vamos a colocar encajan a la perfección con la anatomía del paciente.

Mejor diagnóstico

La tecnología 3D ya se está utilizando en los servicios de diagnóstico por imagen para mejorar la visión que tenemos del cuerpo del paciente. Los tradicionales RX en dos dimensiones y en blanco y negro han dado paso a imágenes en 3 dimensiones con una precisión asombrosa. 

Al lado del paciente

Se ha demostrado que cuando un paciente se encuentra relajado, siente menor ansiedad y dolor, por lo que necesita también menos anestesia y analgésicos en su tratamiento. Por este motivo, algunas de las aplicaciones ya existentes permiten relajarse contemplando un paisaje boscoso o experimentando una navegación tranquila en el mar, mientras se nos está practicando una colonoscopia. Incluso, para reducir la ansiedad en las estancias en Unidades de Cuidados Intensivos. En este sentido, se trata de una tecnología que también se está empezando a practicar para reducir trastornos psíquicos o de conducta como la ansiedad, la depresión o las fobias.

Estimulación mental y sensorial

La realidad virtual puede utilizarse también para ayudar a la estimulación sensorial e intelectual en personas con demencias o Alzheimer. Se han hecho ya pruebas y los resultados pueden ser prometedores puesto que refuerzan la atención, la autoestima y el estado anímico.

Estimulación física

Mediante la tecnología 3D y de realidad virtual se pueden desarrollar programas que ayudan a trabajar aspectos como el equilibrio, la coordinación, la debilidad, la fatiga o la espasticidad en pacientes con patologías degenerativas

 

Vía: Aleteia.org

 

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