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Si la Iglesia es Una, Santa, Católica y Apostólica, ¿por qué hay tanta tensión entre diferentes grupos religiosos si la Iglesia es Una? Salesianos, Opus Dei, Jesuitas, Lasallanos, entre otros. J.A.A.

Las divisiones vienen del maligno que quiere dividir la Iglesia, para
que no sea signo de comunión; quiere generar discordia para
que así la Iglesia pierda su fuerza evangelizadora.

Ya desde los inicios de la Iglesia, San Pablo tuvo que llamar la atención a aquellos que por diferentes razones generaban algún tipo de división en la Iglesia: “Os conjuro, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a que tengáis todos un mismo hablar, y no haya entre vosotros divisiones”. (1Cor1,10-12). San Pablo recordará en los siguientes versículos que todos somos de Cristo; esto es algo que nunca debemos olvidar. Debe quedar claro que dichas tensiones no deberían de existir, es bueno que si las ves o si escuchas que alguien las tiene, como cristiano y miembro de la Iglesia, le pidas que no las consienta, ni las alimente, sino más bien entienda y reflexiones sobre la unidad que debe haber entre todos los miembros de la Iglesia. Porque como dirá también San Pablo, somos un Cuerpo y Cristo es la cabeza.

 

Esta pregunta nos debe recordar a todos que cada espiritualidad o comunidad religiosa ha sido suscitada por el Espíritu Santo, para vivir la única fe con unas características y estilo propio, y particulares. Recordemos que cada una de estas comunidades resalta algún elemento de la revelación divina, sin desmedro de los otros. Por lo tanto, todas estas espiritualidades están llamadas a cumplir la misión que Jesús encomendó a la Iglesia: anunciar el Evangelio y ser testimonio del amor de Dios, “Id por todo el mundo y proclamad el Evangelio” (Mc 16,15).

Cada comunidad religiosa o movimiento que surge en la Iglesia y está aprobado por la autoridad eclesiástica, es una bendición para toda la Iglesia y es un camino para alcanzar la santidad. No es “el camino” sino uno de los tantos que Dios suscita dentro de la Iglesia en un tiempo histórico concreto. Nos dirá San Pablo: “Hay diversidad de carismas, pero el Espíritu es el mismo; diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo; diversidad de operaciones, pero es el mismo Dios que obra todo en todos” (1Cor 12,4-6). Las diferentes comunidades religiosas y movimientos dentro de la Iglesia son una manifestación de la riqueza de Dios, y de cómo Él suscita y provee todos los medios necesarios para nuestra salvación.

Otra cosa que es bueno aclarar es que, si alguien percibe alguna tensión entre comunidades religiosas o movimientos, no se puede afirmar que “la comunidad X está en conflicto con esta otra”, sino que alguna persona es la que está generando esa “tensión”;por lo tanto, no se puede decir que esta comunidad institucionalmente está en conflicto o tensión con la otra. Siempre hay que distinguir la opinión o acción de un miembro, de la institución como tal. Y si se dieran esas tensiones, queda claro que esto no proviene de Dios, porque el Señor Jesús ha dicho: “No ruego solo por estos, sino también por aquellos que, por medio de su palabra, creerán en mí, para que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti” (Jn 17,21).

Ser uno como la unidad de la Santa Trinidad. Estamos llamados a ser uno todos los que creemos en Cristo. Las divisiones vienen del maligno que quiere dividir la Iglesia, para que no sea signo de comunión; quiere generar discordia para que así la Iglesia pierda su fuerza evangelizadora. Cada uno de nosotros, estamos llamados a ser testimonio creíble del amor de Dios, nuestras acciones deben reflejar eso. Y si en algún momento has visto algún tipo de tensión o división, eso no es querido por Dios, y debemos ayudar a buscar el camino de la paz y la reconciliación, porque somos llamados a ser embajadores de la reconciliación.

 

Enrique Granados Por P. Enrique Granados
Sodalicio de Vida Cristiana
preguntasfe@revistavive.com
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