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Los padres de estos niños dan testimonio de la vida que cada mamá lleva en su vientre.

 

“Cuando miras a Noah y ves cuán perfectamente humano era piensas: ¿cómo alguien puede llamar al aborto una buena decisión?”, es lo que cuestiona Jessica Smith, una madre que su decimotercera semana del quinto embarazo comenzó a sentir síntomas que la llevarían a su segundo aborto espontáneo. Después de comenzar a sangrar en medio de la noche, acudió aterrorizada al doctor, quien confirmó sus sospechas y le indicó que necesitaban sacar al bebé de su vientre. Si bien Noah Smith -como sus padres decidieron llamarlo- perdió la vida esa noche, causó un impacto que se mantiene en las mentes de todo el que sabe de su caso.

Al ser preguntados si deseaban sostener el cuerpo de su bebé, los padres de Noah, Jessica y Rey, afirmaron de inmediato. Sintieron una gran sorpresa al ver que su hijo de solo trece semanas tenía todo su cuerpo y sistema completamente formado, por lo que solo necesitaba de más tiempo en el útero para poder sobrevivir independientemente. “Como el embarazo estaba en una etapa inicial, yo esperaba que me dieran una burbuja. Pero en lugar de eso recibí a un bebito perfectamente formado”, dijo Jessica, quien a pesar de utilizar aplicaciones sobre bebés para seguir el desarrollo de su hijo, no podía creer que tuviera un aspecto tan perfecto y tan humano.

“Cuando mi hija Maycee, de dos años, vio al bebé Noah acostado, ella no dijo: ‘Mira mamá, tienes una burbuja de tejido’. No, dijo ella: ‘Mira mamá, un bebé’”, dijo Jessica. Dos de los tres hermanos de Noah pudieron entrar a la sala a saludarlo y despedirse de él y Trayven Smith, quien nunca pudo conocerlo, hizo un dibujo de él y su hermano al que llamó “Miro a Noah”. Toda la familia del bebé sufrió con su muerte, pero sus padres afirman que su vida ayudó a muchos a comprender la humanidad de los no nacidos.

Mujeres embarazadas que consideraban el aborto se pusieron en contacto con ellos después de ver las fotos difundidas por redes sociales.

El caso de Noah no es aislado. Walter Fretz, por ejemplo, vivió poco tiempo después de ser sacado del útero de su madre a las diecinueve semanas de embarazo, pero sus padres, Lexi y Joshua, se consuelan sabiendo que su corta existencia tuvo mucho valor. Muchas mujeres embarazadas que estaban considerando el aborto se pusieron en contacto con ellos después de ver las fotos de Walter que fueron difundidas por redes sociales para comunicarles que su historia les había llevado a comprender el valor de la vida que llevaban dentro de sí, guiándolas a la opción correcta.

Tanto Jessica como Lexi aseguran que la corta existencia de sus hijos tuvo un sentido y un propósito. A pesar de que Jessica reporta con orgullo ser provida, también admite que nunca llegó a imaginar con tal nivel de complejidad al pequeño bebé hasta que lo tuvo en sus brazos. “Noah me mostró cuán humanos esos pequeñitos verdaderamente son”, dijo después de afirmar que “es hora de quitar el velo y abrir las cortinas, para que las personas puedan ver la humanidad de un joven bebé en el útero y cómo el aborto destruye una verdadera vida humana”.

Los padres de estos niños se contentan al saber que su testimonio ayuda a otros a conocer que, sin importar los términos que sean utilizados para referirse a los niños no nacidos, nada puede reducir el valor de su vida.

 

Fuente: Notifam

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