«La lectura espiritual nos prepara para la oración y para la práctica de las virtudes».
Una de las mejores experiencias en la vida consiste en terminar un buen libro. La lectura amplía nuestros horizontes, alimenta nuestro espíritu y nos ayuda a ponerle palabras a nuestro mundo interior. Pero ¡ojo! no cualquier lectura.
“Tan grande es el provecho que causan los libros buenos, cuanto es grande el daño que causan los libros malos; así como aquellos han sido con frecuencia causa de conversión de muchos pecadores, así estos causan la ruina de muchos jóvenes” (San Alfonso María de Ligorio).
Tan necesaria, quizás, como la oración es la lectura para la vida espiritual. Escribe San Bernardo: “La lectura espiritual nos prepara para la oración y para la práctica de las virtudes”. Luego añade, a modo de conclusión “la lectura y la oración son las armas con que se vence al demonio y se conquista el cielo”.
Ayuda muchísimo reservar un tiempo en nuestro día y alejarnos de las distracciones, con el fin de leer libros que aumenten nuestro conocimiento y comprensión de la fe. ¡Podemos ponernos como meta leer al menos tres libros al año!
Compilado de lecturas espirituales
- La Biblia católica (¡Por supuesto!)
- El Combate Espiritual, Lorenzo Scupoli
- Ortodoxia, G.K. Chesterton
- La Cena del Cordero, Scott Hahn
- La paz interior, Jacques Philippe
- Cinco Panes y Dos Peces, Card. Francisco Xavier Nguyen Van Thuan
- Cartas del diablo a su sobrino, C. S. Lewis
- El silencio de María, Ignacio Larrañaga
- Testigos de esperanza, Card. Francisco Xavier Nguyen Van Thuan
- Jesucristo, Karl Adam
- Confesiones, San Agustín
- La libertad interior, Jacques Philippe
- El arte de aprovechar nuestras faltas, José Tissot
- Jesús de Nazaret, Benedicto XVI
- Introducción a la vida devota, San Francisco de Sales
- Florecillas, San Francisco de Asís
- Las glorias de María, San Alfonso María de Ligorio
- Historia de un alma, Santa Teresita del Niño Jesús
- En las fuentes de la alegría, San Francisco de Sales
- Llamados a la vida, Jacques Philippe
- Un fuego que enciende otros fuegos, San Alberto Hurtado
- Discernimiento de los espíritus, Juan B. Scaramelli
- La amistad espiritual, San Elredo de Rievaulx
Vía: Catholic-Link
