El Centro de Estudios Católicos (CEC) propuso 3 claves para tomar en cuenta en el discernimiento vocacional, tanto para el matrimonio como para la vida religiosa.
1. Compromiso
En primer lugar, “tanto el matrimonio como la vida religiosa implican un compromiso amoroso de servicio a los otros”, explica el CEC.
En el caso de la vida religiosa, esta “implica un llamado al servicio y a la auto entrega” por los otros.
2. Paciencia
Por otro lado, es importante considerar que “el discernimiento requiere paciencia”, ya que en muchos casos los noviazgos pueden ser largos y la vocación religiosa necesita de tiempo para afianzarse.
“La consistencia de la vocación será probada por un tiempo”, señala el CEC. “A una pareja le tomará un tiempo, quizás años, conocerse, cortejarse, para tomar la decisión sobre su vocación al matrimonio”.
En el caso de la vocación religiosa, “tomará años de seminario y formación, antes de tomar votos de por vida”.
3. Mirada realista
Por eso, “no deberíamos buscar al cónyuge perfecto o a la comunidad perfecta. Incluso si encontráramos a la pareja perfecta, el matrimonio no sería perfecto después de casados”.
“Eso está bien. Es una realidad humana y así también de forma tan humana y natural, debemos vivir ese proceso”, aconseja.
El Centro de Estudios Católicos es un punto de encuentro dedicado al estudio, la reflexión y el diálogo sobre diversas realidades humanas iluminadas por la riqueza de la fe.
Vía Aciprensa