En la actualidad, cada vez más mujeres tenemos la doble labor de trabajar en casa y fuera de ella. Por ello, el tiempo para desarrollar nuestro papel de madre se ve enormemente reducido, lo que hace necesario transformar cada instante que podamos compartir con nuestros hijos en un momento único y especial.
Hoy día la familia, el hogar, los estudios y el trabajo demandan tanto tiempo, que dificultan mucho la convivencia de la familia, te aseguro que hay más de una forma en que tus hijos disfrutarán a su mamá sin que debas dejar de lado todas esas actividades que llevas a cabo diariamente. Aquí te comparto algunos consejos:
1. Usa la tecnología a tu favor
Hoy es común ver a niños pequeños con un teléfono celular o tableta navegando en internet, jugando o viendo videos, por lo que bien se podrían aplicar dichas herramientas para el beneficio familiar. ¿Cómo? Intercambien fotografías, imágenes (emoticones), audios o videos mediante las cuales se mantengan conectados aun cuando estén lejos; así el tiempo en que no se ven será menor y, tal vez, pase más rápido.
2. Da pequeños detalles de amor
Hay veces en que nos sentimos solos sin importar cuánta gente se encuentre a nuestro alrededor, y nuestros hijos no son están ajenos a este sentimiento. Deja un poco de ti en casa cada vez que tengas que salir, ya sea alguna prenda de vestir con tu aroma, una nota pegada en el refrigerador o algún delicioso postre que solo a ti te queda perfecto. La cuestión es permanecer en el hogar aunque físicamente no se esté ahí.
3. Ofrece tiempo de calidad
Muchas personas sienten que es mejor estar más tiempo en vez de estar un «mejor tiempo» con sus hijos. La verdad es que todos los especialistas avalan la segunda teoría: un tiempo de calidad, en el cual te dediques exclusivamente a las necesidades de tus hijos, es superior a pasar mucho tiempo con ellos sin prestarles la menor atención. Cuando puedan estar juntos, busca dejar de lado el cansancio, el enojo, los problemas o el estrés del día y dedícate a ellos con todo tu ser y todas tus capacidades.
4. Privilegia las actividades familiares
Llega el fin de semana, unos días de descanso, de despertar tarde y no hacer nada, ¿o no? La verdad es que el fin de semana suele ser sinónimo de aseo profundo, lavar ropa o revisar deberes escolares, pero de vez en cuando es necesario dejar todo de lado para generar convivencia y, por ende, recuerdos. Adiós orden, adiós deberes, el sábado y el domingo son días para que mamá se vuelva rebelde y disfrute a sus hijos a concho (a placer): salgan a pasear, a tomar un helado, vayan a los juegos, rían a carcajadas y atesora esos maravillosos momentos de niñez.
5. Hazles sentir que les amas
A medida que nuestros hijos van creciendo la cantidad de veces que les decimos «te amo» va disminuyendo, quizás se deba a que buscamos no avergonzarlos o porque sentimos que ya no necesitan oírlo. He comprobado empíricamente que sí lo necesitan. Sin importar la edad que tengan, buscan que les demostremos y manifestemos nuestro amor, por lo que, al menos una vez al día, debes tomarte el tiempo de mirarlos a los ojos y decirles cuánto los amas.
Cuando pensaste en ser madre nadie quizás te dijo que sería fácil, es probable que incluso intentaran hacerte desistir de la idea, pero seguiste adelante. Cuando decidiste estudiar o volver a trabajar, te advirtieron lo difícil que sería compatibilizar la familia con el trabajo o el estudio, pero aun así decidiste seguir. No te agobies si el camino se ve cuesta arriba, no te rindas si sientes que te faltan fuerzas; que algo parezca imposible no quiere decir que no podrás lograrlo, únicamente que tomará un poco más de tiempo conseguirlo.
Vía Familias.com