Se acercan las vacaciones, y con ellas llega un quiebre necesario en la rutina de las familias.
Hay mucho más tiempo para descansar, para realizar planes en familia y para aburrirse. Sin embargo, si no se planifica y se establecen ciertas reglas, las vacaciones se convierten en un período en el que tanto los hijos como los padres podemos enloquecer.
A continuación compartimos unos tips para poder tener una temporada de vacaciones productiva en la que se logre el descanso y también el crecimiento personal y familiar:
1. El descanso es un cambio de actividad
Muchas veces confundimos el descanso con no hacer nada, y sobre todo nuestros hijos adolescentes pueden tratar de pasar todas las vacaciones durmiendo hasta el mediodía, o pasar todo el día pegados a las tablets o teléfonos celulares. Es importante recordarles que el descanso no significa no hacer nada, sino buscar otras actividades más relajadas que las que regularmente hacemos y cambiar de aire.
2. Las vacaciones son un tiempo ideal para disfrutar el uno a uno
El día a día de la rutina familiar a veces no nos permite pasar el tiempo necesario individualmente con cada uno de los miembros de la familia. Es importante que en este periodo podamos agendar tiempo a solas con cada uno de nuestros hijos: así sea jugando una partida de ajedrez con uno, o viendo los videos favoritos de otro. Recordemos que muchos expertos afirman que, con tan solo 10 minutos diarios de dedicación exclusiva con cada uno de nuestros hijos, se llena el tanque emocional y aumenta su sentido de seguridad y pertenencia.
3. Las vacaciones pueden ser también un tiempo de entrenamiento
No hablo de entrenamiento físico o militar, sino del más importante: entrenamiento para la vida. Podríamos organizar en casa unas clases de cocina básica, o enseñar a nuestro hijo pequeño cómo se carga bien el lavavajillas. También podríamos ponernos más creativos y aprender nosotros cómo cortar el cabello a máquina, o cómo cambiar una llanta. Las vacaciones son un tiempo ideal para adquirir nuevas habilidades y aptitudes y que mejor lugar para hacerlo que en el hogar.
4. La lectura es una buena manera de mantenerse al día en lo académico
Sabemos que es un merecido tiempo de descanso de los deberes y de la escuela, pero fomentar hábitos de lectura durante las vacaciones puede mantener el cerebro despierto y puede ayudar a nuestros hijos a aumentar su vocabulario, a mejorar la comprensión y a ampliar sus conversaciones. Podemos leer en familia, o establecer un tiempo de lectura para todos en la casa. Definitivamente es una buena manera de despegarnos de las pantallas y de que cada uno pueda ahondar más en temas de su interés.
5. No importan los planes, lo que importa es la actitud
Muchas veces nuestros hijos, por compararse con los amigos o compañeros, centran las vacaciones de verano en algún viaje o paseo, y la verdad es que puede pasar que por motivos económicos o laborales no tengamos la posibilidad de realizar algún viaje o paseo largo. Debemos recordarles entonces que no hace falta viajar para pasarla bien en familia, y podemos usar nuestra creatividad para realizar planes en familia que les permitan conocer y explorar cosas nuevas.
Podemos organizar un festival de cine en casa, visitar museos o sitios turísticos de nuestra propia ciudad o hasta realizar picnics al aire libre. Al final todo depende de los gustos de los intereses de nuestra familia, y que podamos inyectar alegría y entusiasmo en cualquiera de nuestras actividades.
Vía LaFamilia.info, por María Verónica Degwitz