En Navidad y durante todo el año los padres tenemos una valiosa tarea por realizar, el enseñar buenos valores a nuestros hijos.
Hagamos que nuestros hijos vivan esta época como debe ser: una celebración de fe y de valores, de familia y de alegría. De esta manera les enseñamos el verdadero significado y evitamos que se convierta en una fecha “consumista” en la que sólo importan los regalos.
A continuación te proponemos estos cinco valores que les debes transmitir a tus hijos:
1. El valor de la fe
Lo primero que debemos hacer es contextualizar a los hijos en la auténtica festividad. Debemos explicarles que celebramos con enorme alegría el nacimiento de Jesús, quien nació entre nosotros en un humilde establo acompañado de sus padres, la Santísima Virgen y San José, y junto a ellos, los pastores y animales que les brindaron compañía y calor.
La elaboración del pesebre o Belén es una magnifica actividad para enseñarles a los hijos esta historia sagrada y el significado especial que cobra cada figura.
Hay que enfatizar que de este hecho es donde nace toda la felicidad característica de esta fiesta, es por ello que nos reunimos en familia para esperar la llegada del Niño Jesús y por eso es un gran acontecimiento que ansiamos durante todo el año.
2. El valor de la Generosidad
En Navidad damos regalos para expresar nuestro cariño y así como recibimos también debemos dar. Invitemos a nuestros hijos a buscar entre sus juguetes algunos que ya no usen para regalárselos a otros niños. También podemos compartir nuestro tiempo, nuestro cariño, nuestras sonrisas… Para ello podemos visitar un ancianato o algún hogar de niños y llevarles un poco de felicidad y compañía.
3. El valor de la Gratitud
Debido a que en Navidad se acostumbra regalar, también es importante agradecer. Es una estupenda ocasión para enseñar a los hijos a valorar los obsequios que reciben, no sólo de otras personas, sino también del Niño Jesús, por ejemplo: la familia, la salud, la educación, los alimentos, los amigos, etc.
4. El valor de la Austeridad
Hay veces que los niños reciben muchos regalos en Navidad y se hacen fiestas ostentosas, sin embargo, el Niño Jesús nació en la humildad de un pesebre, demostrándonos que la felicidad se hace posible en medio de la austeridad. Así que evitemos los excesos en estas fechas, no gastemos más de lo necesario en los aguinaldos, puesto que los mejores regalos que les podemos dar a los hijos no se compran en las tiendas! Nuestro amor, nuestro acompañamiento, nuestra entrega y nuestro tiempo valen más que cualquier juguete.
5. El valor de la familia
Navidad es una fiesta de familia; el Niño Jesús, San José y la Santísima Virgen son el mejor ejemplo de ello. De ahí que en este tiempo de Navidad nos preguntemos: ¿cómo está nuestro propio círculo familiar: vivimos en armonía, nos preocupamos por el otro, ayudamos a mantener el hogar en orden, toleramos a los demás en casa, nos dedicamos el tiempo necesario, nos escuchamos, nos apoyamos…?
Es la oportunidad para reflexionar sobre ese papel que cada quien tiene dentro del núcleo familiar y el lugar que le damos a nuestras realidades familiares, pues sin darnos cuenta, utilizamos mucho tiempo para otros asuntos y muy poco para aquellos con quienes compartimos nuestra vida y son los que le dan sentido a nuestra existencia.
La Navidad es un festín de valores, estos son sólo cinco de ellos pero puedes reforzar muchos más. Esperamos que estas ideas te sirvan y hagas de la Navidad un tiempo maravilloso que quedará en la memoria de tus hijos para siempre.
Fuente: Lafamilia.info.
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