Los viajes se están transformando en aventuras más personalizadas, conscientes y enriquecedoras.
El comportamiento de los viajeros evoluciona constantemente. Cada año, las personas redefinen la manera en que exploran el mundo, buscando no solo destinos, sino experiencias significativas que conecten con sus emociones, valores y estilo de vida. El 2025 no será la excepción.
Según el reciente Índice de Desarrollo en Viajes y Turismo 2024 del Foro Económico Mundial, economías como Brasil, Chile y Argentina lideran la región en términos de innovación y sostenibilidad turística. Este contexto propicia un entorno ideal para que los viajeros encuentren en Sudamérica la combinación perfecta entre naturaleza, cultura y modernidad.
Estas son las 7 tendencias que viaje marcarán el 2025:
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Turismo bienestar:
El bienestar será la principal motivación para viajeros de todas las edades. La mezcla entre naturaleza y descanso será lo que marque la ruta de esta tendencia para el 2025. Chile emerge como un destino ideal gracias a su riqueza natural. Desde las termas de Pucón hasta la tranquilidad del Desierto de Atacama, el país ofrece entornos únicos para desconectar y revitalizarse.
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Viajeros vintage:
La búsqueda de experiencias retro y artículos únicos de segunda mano sigue en crecimiento, especialmente entre los viajeros que valoran la autenticidad. En Argentina, ciudades como Buenos Aires destacan por su oferta cultural y su vibrante escena vintage. Barrios icónicos como San Telmo invitan a los visitantes a recorrer mercados llenos de historia, donde se pueden encontrar desde discos de vinilo hasta ropa de época y artesanías únicas.
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Turismo todo incluido:
Según Expedia Group, el 41% de la Generación Z prefiere opciones todo incluidas por su simplicidad en la coordinación de transporte aéreo, hospedaje y visitas turísticas. Destinos como Lima y Cusco destacan como opciones ideales para este tipo de viaje, combinando historia, cultura y aventura. Los itinerarios programados pueden incluir actividades como recorridos por el centro histórico de Lima, visitas a museos icónicos, degustaciones de la reconocida gastronomía peruana.
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Bleisure (negocios y placer):
La combinación de trabajo y ocio sigue siendo una tendencia fuerte. Lima, con su conexión estratégica hacia Santiago de Chile y Buenos Aires, permite a los viajeros disfrutar de escapadas cortas donde el trabajo ya no será un pretexto para el descaso.
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Nomadismo digital:
La posibilidad de trabajar desde cualquier lugar sigue atrayendo a los nómadas digitales. Santiago de Chile con su infraestructura tecnológica y calidad de vida, se consolidan como hubs ideales para quienes buscan combinar productividad y aventura.
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Turismo regenerativo:
Este tipo de turismo busca dejar los destinos mejores de lo que estaban. Proyectos en la región, como la reforestación en la Amazonía peruana o iniciativas de limpieza en Valparaíso, son ejemplos perfectos de cómo los viajeros pueden tener un impacto positivo en las comunidades y ecosistemas que visitan.
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Microaventuras:
Los horarios flexibles permiten escapadas breves pero significativas. Destinos como Lima, Tarapoto, Piura, Chiclayo, Cajamarca, Trujillo, Cusco y Arequipa en Perú o la Patagonia chilena ofrecen aventuras inolvidables en solo un fin de semana, ideales para quienes buscan maximizar su tiempo.
El 2025 será un año marcado por viajes más conscientes, personalizados y llenos de significado.