El Papa Francisco llama a todos los católicos a vivir con especial intensidad la Cuaresma del Año Jubilar de la Misericordia y ofrece consejos para lograrlo.
En la bula Misericordiae Vultus, escrita por el Papa Francisco para convocar el Año Jubilar de la Misericordia, el Santo Padre expresó su deseo de que “la Cuaresma de este Año Jubilar sea vivida con mayor intensidad, como momento fuerte para celebrar y experimentar la misericordia de Dios” (Misericordiae vultus, 17). Para lograr esto, pidió a los católicos realizar ciertas acciones que los ayuden a reflexionar sobre el amor infinito de Dios en este periodo. Compartimos algunas.
Meditar la Sagrada Escritura
“¡Cuántas páginas de la Sagrada Escritura pueden ser meditadas en las semanas de Cuaresma para re descubrir el rostro misericordioso del Padre!” (Misericordiae vultus, 17). El Papa recomienda que acompañemos nuestro acercamiento a Dios con la lectura y reflexión de la Sagrada Escritura, donde podemos observar las acciones de Dios a lo largo de la historia que denotan su infinita misericordia. Al hablar de esto, el Pontífice mencionó especialmente al profeta Isaías, cuyas páginas contienen reflexiones sobre la importancia del ayuno y el sacrificio: “Si eliminas de ti todos los yugos, el gesto amenazador y la palabra maligna; si partes tu pan con el hambriento y sacias al afligido de corazón, tu luz se alzará en las tinieblas y tu oscuridad será como al mediodía” (58, 9-10).
El Papa Francisco insistió en la importancia de reflexionar sobre las obras de misericordia corporales y espirituales.
Participar en la iniciativa “24 horas para el Señor”
El Papa Francisco eligió el viernes y sábado anterior al cuarto domingo de Cuaresma (viernes 4 y sábado 5 de marzo) para realizar la iniciativa “24 horas para el Señor”, un periodo de oración profunda en la que los jóvenes y adultos buscan re descubrir el sentido de su vida, ayudados por el sacramento de la Reconciliación. Con esto, el Pontífice busca señalar la importancia de tener a Cristo siempre presente en todas las instancias de la vida, tomando toda acción como ocasión de amarle y servirle.
Realizar obras de misericordia
En la bula, el Papa insistió en la importancia de reflexionar sobre las obras de misericordia corporales y espirituales, como medio para sensibilizarse a las necesidades de los demás. Al mencionar esto, el Pontífice recuerda al pueblo católico que los pobres son los privilegiados de la misericordia divina y que Dios está presente en los necesitados. Francisco destaca que Dios ha prometido ser misericordioso con los que sigan su ejemplo y traten con misericordia a los que los rodean y hace un llamado a todos a practicar con frecuencia y caridad las obras de misericordia corporales: dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al desnudo, acoger al forastero, asistir los enfermos, visitar a los presos y enterrar a los muertos.
Pero tampoco hay que dejar de lado las obras de misericordia espirituales: dar consejo al que lo necesita, enseñar al que no sabe, corregir al que yerra, consolar al triste, perdonar las ofensas, soportar con paciencia los defectos de los demás y rogar a Dios por los vivos y por los difuntos.
Fuente: LaFamilia.info