El reporte se basa en la observación de la salud de mujeres estadounidenses que asistieron regularmente a Misa por la duración del estudio.
Es una noticia que ha dado vuelta al mundo a poco tiempo de su difusión. El estudio realizado por científicos de Harvard T.H. Chan School of Public Health, una escuela de posgrado de la Universidad de Harvard, fue publicado en Jama Internal Medicine afirmando que las mujeres que atienden a servicios religiosos regularmente tienen 33% menos probabilidad de morir a causa de enfermedades cardiovasculares o cáncer. El reporte se basa en la observación de la salud de 74,534 mujeres estadounidenses que asistieron regularmente a Misa por la duración del estudio, que fue realizado desde 1992 hasta 2012.
La iniciativa fue llevada a cabo como respuesta a las críticas de antiguos estudios similares que no toman en cuenta los efectos a largo tiempo y no tienen pruebas concluyentes. Pero, ¿son los resultados de esta nueva prueba concluyentes?
El estudio ha sido criticado por confundir correlación por causa, es decir, por asumir que dos factores que parecen estar asociados, en este caso la asistencia a misa y las enfermedades analizadas. Para evitar esto, a diferencia de estudios previos, éste ajustó sus técnicas investigativas para tener en cuenta en los resultados factores externos como el estilo de vida y los factores de riesgo de las participantes, lo que le ha dado más credibilidad.
¿Significa esto que ir a Misa me hará vivir más? No en todos los casos. El reporte aclara que la disminución en la probabilidad de morir por cáncer o enfermedades cardiovasculares no se debe necesariamente a la asistencia a Misa específicamente, sino a otros factores que están asociados con el estilo de vida católico. Por ejemplo, el optimismo parece ser responsable del 9% de la disminución, la ausencia de vicios como fumar y tomar alcohol representan un 22% del resultado y el soporte social de la comunidad aporta con un 23%.
Puede ser que el reporte no entregue una evidencia concluyente sobre la relación de ir Misa y el periodo de alargar la vida, pero definitivamente comprueba los beneficios de la relación entre la vida de fe y un estilo de vida saludable.
