A menudo las prisas de los viajes, hacen perder de vista la cantidad de imprevistos que pueden ocurrir en una vivienda deshabitada, para ello siga las siguientes medidas y evite que le quiten la tranquilidad en su tiempo de descanso:
– Desconecte los aparatos eléctricos que puedan sufrir daños por causas de tormentas, descargas eléctricas o cortos.
– Tenga en cuenta que la mayoría de alarmas y contestadores funcionan con electricidad, así que no vaya a desenchufarlos.
– Es recomendable dejar la nevera conectada para que los alimentos se conserven, aunque se debe procurar dejar sólo aquellos no perecederos.
– Cierre la llave principal del agua, de esta forma se evitan las fugas y las inundaciones ante un posible daño.
– Cierre las llaves que proveen de gas a las estufas, lavadoras, secadoras o calentadores de agua. Una fuga de gas en un ambiente cerrado puede ser muy peligroso.
– Asegúrese de no dejar ninguna luz encendida y menos cuando es por periodos largos de tiempo, además del consumo innecesario, las cuentas de luz serán bastante costosas.
– No olvide botar todos los residuos o basuras, la descomposición genera malos olores y produce infecciones que atentan contra la salud de la familia.
– Verifique que todas las puertas y ventanas queden cerradas con seguro para evitar la entrada de extraños o del agua. Si tiene alarmas, no olvide activarlas.
– No está de más, dejar las llaves de la casa con algún familiar o persona de confianza en caso de algún daño o imprevisto.
– Guarde los muebles u objetos que se pueden deteriorar por quedar a la intemperie.
– Cierre las cortinas y persianas o tape con telones los muebles que están expuestos al sol a través de las ventanas.
– Deje en perfectas condiciones higiénicas todos los inodoros o retretes, no vaya a ser que queden residuos que generarán olores desagradables y bacterias.
– Lo más recomendable es hacer una lista de chequeo con todos los puntos a revisar antes de partir, con esta medida será más fácil recordar uno a uno.
Vía LaFamilia.info