Cada fin de año es una oportunidad de renovar nuestros compromisos por mejorar. Aquí algunas recomendaciones para enfocar tu vida este 2017.
Seguramente más de una vez has escrito tus propósitos de año nuevo comprometiéndote a alcanzar metas. Entre ellas conseguir un mejor trabajo, montar el negocio que sueñas, viajar, hacer ejercicio, comer saludablemente, bajar de peso, pasar menos tiempo en la oficina o dedicarle más tiempo a la familia, entre otros.
Mantener nuestros propósitos
Muchas veces al pasar los meses también debes preguntarte por qué llega el fin de año y mucho con lo que te comprometiste a lograr fue muy difícil de llevar a cabo. Causando inevitablemente una experiencia de frustración.
Diversos estudios concluyen que el 20% de los propósitos de año nuevo se pierden dentro de la primera semana de enero y que el restante 80% se abandonan en el transcurso del año.
Lo anterior, lejos de ser un consuelo, es una muestra de que no solo tú has abandonado algún buen propósito que te has planteado y debe llevarnos a reflexionar sobre dónde estamos poniendo nuestros esfuerzos y qué cambios debemos hacer para ser mejores.
Comprométete con objetivos
A las puertas del 2017 me permito compartirte algunas pautas para lograr que el nuevo año sea tu mejor año y que tus logros tengan un impacto permanente en tu vida y en la de los tuyos.
El verdadero enfoque tiene dos frentes, significa decidir qué hacer, pero más importante aún es decidir qué no hacer. Si no consideramos lo que debemos dejar de lado se convierte en el mayor obstáculo para mantener el foco en lo importante para nosotros.
Enfocarte en tu vida significa comprometerte con objetivos que te ayuden a desplegarte más plenamente como persona. También implica identificar los obstáculos, distracciones o cadenas que te impiden enfocar tu atención en lograr tu objetivo.
Conócete a ti mismo
Si vas a priorizar tu vida es imprescindible responder preguntas esenciales como: quién soy, de dónde vengo, cuál es mi misión de vida, mi vocación; preguntas con las que tratas comprender tu identidad.
Conocerte a ti mismo supone el camino del perfeccionamiento, de hacerte mejor y adquirir conocimiento sobre tu propia naturaleza y limitaciones. No podemos desarrollar nuestra naturaleza si no sabemos quiénes somos.
Recordar que somos una unidad bio-psico-espiritual es un buen inicio y considerar propósitos de año nuevo que protejan esas tres dimensiones te alinean con tu identidad. Es sabio cultivar tu cuerpo, pero también tu mente y más aún tu espíritu. Enfócate en tu vida por completo, no solo en una parte de ti.
Plan de vida
No sirve de nada plantearte buenos propósitos si no pones medios concretos para alcanzarlos. Contar con un plan de vida es un gran medio para enfocar tus esfuerzos y medir tus avances.
El plan de vida supone incluir un objetivo general a largo plazo, objetivos de corto plazo y los medios concretos para crecer en tu vida espiritual e intelectual, en tu salud y bienestar corporal. Además de incluir aspectos relacionados con tu trabajo, proyectos, familia, amigos, etc.
Al igual que cualquier plan, éste tiene que ser analizado de manera periódica. De este modo puedas advertir si te acercas al cumplimiento de tus objetivos o no. En caso de que las acciones realizadas no rindan sus frutos, estás en condiciones de rectificarlas o de proponer nuevos caminos.
Recomendaciones para definir tus objetivos para el 2017
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Toma en cuenta que la vida es una carrera de resistencia y no de velocidad. Contar con un plan de vida alineado con tu identidad. Ejecutarlo con consciencia del potencial de beneficios son el primer paso para un año espectacular.
Que tus anhelos se cumplan en este 2017. ¡Felicidades!
Por: Rosa Angélica Aguirre
Doctora en Medicina
Máster en Nutrición y Alimentación
Coach Nutricional
