Agradecemos a la colaboración de Eduardo Reinoso con este segundo análisis. Este aborda el Diálogo Presidencial que se llevó a cabo el 5 de febrero en las instalaciones de Diario El Comercio. Compartimos esta reflexión sobre las posturas de los candidatos.
Después de mi análisis del #PrimerGranDebate (VER AQUÍ) No pensaba analizar este debate, pero dado a que me han animado a hacerlo, me voy a enfocar en sólo 4 candidatos principales y en tres sencillos puntos esenciales de la comunicación política: emisor, mensaje y receptor.
1. EMISOR
Cynthia Viteri, su ropa color blanco exteriorizó transparencia, excelente elección para una semana salpicada de corrupción; sus lentes le daban toque de maestría y conocimiento. Fue una buena elección de traje, que la hizo lucir elegante y distinguida. Sus expresiones no verbales la hicieron lucir segura y creíble. Aunque hay un cierto factor en sus ojos y su tono de voz que no convence completamente.
Guillermo Lasso, Lenin Moreno y Dalo Bucaram utilizaron un terno sobrio color negro y camisa blanca como señal inconsciente de transparencia; pero es la corbata la que marca la diferencia actitudinal; mientras Lenin y Dalo usaron el rojo de «ataque» el candidato Lasso uso el azul de conocimiento, excelente elección. Tanto Lasso como Bucaram tuvieron gestos de seguridad y confianza, mantuvieron su libreto. Mientras Lasso utilizó un discurso de experto tipo lógico/racional, Dalo en ocasiones daba destellos de emocionalidad. En el caso de Lenin Moreno, se lo vio por primera vez envejecido, serio y hasta un poco asustado, con un parpadeo rápido en señal de nervios. Parece ser que los formatos cortos y con ambientes tensos no son el fuerte del candidato de Alianza País.
Con respecto a los códigos de éxito el porte, la postura y la altura exteriorizan inconscientemente liderazgo, cosa que le hubiera faltado a Lenin si hubiese sido el formato del debate de pie. Conclusión Cynthia, Lasso y Dalo hicieron un buen trabajo.
2. MENSAJE
Aquí en cambio la mayoría de candidatos cometen un error gravísimo con sus mensajes. Casi todos se pelean por llevar la bandera del «CAMBIO». Esa palabra tiene dos grande problemas, el primero es que el 66% de la población se desconecta su atención cada vez que mencionas «CAMBIO». Es una frase quemada por nuestra historia político democrática y poco creíble. El lenguaje de Cynthia y Lasso es el de: «CAMBIAR UN GOBIERNO», y eso no es correcto, la gente no quiere cambiar un gobierno, quieren que sus familias estén bien!. Por ende la conversación debe centrarse en el bienestar de las «FAMILIAS» y el único que habla contundentemente de ello es Bucaram. Es un concepto que conecta por ser más cercano. Esta palabra es poderosa ya que accede al sistema límbico, sede de las emociones.
Otra inconsistencia comunicacional es la de Alianza País. Pareciera que tienen tres campañas diferentes. Por un lado tienes a Glass diciendo: «Soy inocente». Tienes a Lenin diciendo: «Yo haré cambios, porque soy diferente». Y luego tienes a Correa diciendo que: «La oposición miente, mi respaldo total a Lenin». No sólo hay tres mensajes, sino que en el último punto mientras Correa dice que apoya 100% a Lenin, él por su parte desea cambiarlo casi todo! Quiere bajar el IVA que Correa subió, quiere eliminar las salvaguardias que Correa instauró, quiere eliminar el anticipo del impuesto a la renta que Correa se inventó y la lista sigue. No considero una propuesta creíble que Lenin ofrezca el «CAMBIO» al igual que Lasso y Cynthia. Conclusión oficialismo y oposición están equivocados.
3. RECEPTOR
Dentro de estos cuatro candidatos que he querido analizar por el corto tiempo, quiero decir que Dalo apunta a los MILLENIALS, personas entre 20 y 35 años que son el 34% de la población; lo cual me indica es que está pensando a futuro.
Lenin en cambio le está tratando de hablar sin convencer al 31% de los INDECISOS.
Cynthia Viteri por su parte apela al corazón de las MUJERES, que representan el 51% de los votantes; aunque pareciera que esto hace sentido, hay algo que probablemente sus asesores no le dijeron: Mujer vota por hombre. Así es!, así como lo ve. Cuando antes de la campaña se le consulta a las mujeres ecuatorianas si deseaban que: ¿el próximo presidente sea hombre o mujer?; el 63% de ellas menciona que desean que sea HOMBRE. Por lo cual, desde el inicio esta candidatura ya presentaba problemas de hacia dónde estaba dirigida.
Lasso en cambio busca enfocarse a comunicar que va segundo, que sólo hay dos opciones y que él lidera la oposición, es decir está tratando de captar dos targets, los INDECISOS que tienden a ser opositores al régimen 31% y a los votantes de la OPOSICIÓN que quieren votar por Cynthia 10%.
CONCLUSIONES:
Ante la duda de si va a ver segunda vuelta respondo así: ¨hace 5 días lo más probable es que NO iba a existir segunda vuelta¨, pero después de los escándalos, me atrevo a decir que SI va haber segunda vuelta; no porque Lenin haya salido mal del debate, sino porque su reacción nerviosa delata que las cosas no andan bien.
Ante una posible segunda vuelta, el candidato a presidente de la oposición debe ser una mezcla entre: la sobriedad, madurez, consistencia y el porte presidenciable de Lasso, mezclado con el poder comunicacional para despertar emociones y la seguridad de Dalo, más los votos de apoyo socialcristiano de Cynthia, con un discurso dirigido directamente a las FAMILIAS.
Por: Eduardo Reinoso Negrete
MME Experto Investigador de la conducta humana y Referente en Neuromarketing | Conferencista | Local Chair NMSBA
@EReinosoN