Una gran idea para aprovechar los recursos empleados en una celebración de un día.
Las bodas son una extraordinaria ocasión para celebrar la vida y el amor. Sin embargo, pocos piensan en la gran cantidad de desechos y desperdicios que, inevitablemente, hay en este tipo de eventos. “Cada año, en Estados Unidos, se celebran unos 2,25 millones de bodas, cada una de los cuales llega a producir unos 200kg de desechos”, explica la ex organizadora de eventos Jennifer Grove.
Después de muchos años de trabajo en este sector, Jennifer ha sentido la exigencia de comprometerse para reducir los desperdicios. Su trabajo le daba la satisfacción de acompañar a la pareja hacia el gran día, pero la idea de tener que tirar “una cantidad épica” de flores en óptimas condiciones, le hacía sentirse mal. “¿Por qué tirar las flores cuando la fiesta ha terminado?”, esta pregunta constante le inspiró la idea de crear Repeat Roses.
Su agencia permite disfrutar el acontecimiento con la conciencia de que parte de él seguirá viviendo y llevando alegría a otras personas. Cuando el evento llega a su fin, las flores se entregan a personas que necesitan más belleza en sus vidas. Maravillosos ramos nupciales y centros de mesa floridos son tratados para mantener el aspecto fresco, y después se distribuyen a enfermos en hospitales, centros oncológicos, casas de reposo y otras estructuras parecidas. “Compartir significa cuidar, y la amabilidad es importante”, se lee en el sitio web de Repeat Roses. Una acción que alegra el corazón de muchas personas, con una atención particular al cuidado del medio ambiente.
Otro aspecto de la actividad de esta organización es que, después de unos días, se recuperan las flores marchitas que se habían donado, para destinarlas a la fabricación de abono natural, eliminando así toda la basura posible. Además, se ayuda a los agricultores locales, proporcionándoles compost para ser usado como abono. “Algunos piensan que esto es fácil de hacer, pero es mucho trabajo”, afirma Jennifer. “El trabajo es mucho, pero es una oportunidad única de unir, en un único servicio, amabilidad y sostenibilidad. En resumen, restituimos a la sociedad y a la propia naturaleza”.
¿A ti cómo se te ocurre que podrías darle uso a las flores para que no sean desechadas?
Vía: Aleteia.org