Recibimos una invitación para el cumpleaños de un amiguito o familiar de nuestro hijo y lo primero que nos preguntamos es ¿y ahora qué le regalo?
Al visitar la juguetería es como un laberinto sin fin en el que hay dos opciones: encontramos mucho o absolutamente nada. Es ahí cuándo llamamos a los papás del cumpleañero a preguntar qué le gusta. Y las respuestas que solemos recibier son: “algo de los muñecos de moda”, “el carro de la princesa” o “Star Wars le encanta”. Cuando la verdad es que tanto los padres como los invitados saben que lo más probable es que aquel juguete pase desapercibido. ¿La razón? Es tanta la cantidad de juguetes que reciben en eventos como cumpleaños o Navidad que no logran disfrutarlos todos.
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Es muy común que los niños tengan cajas enteras de juguetes, pero siempre parecen aburrirse de ellos. Algunos incluso parecen nuevos y muchos se quedan en el fondo del clóset esperando ser usados.
¿Qué podemos hacer al respecto?
Pensar en lo que el niño en realidad necesita de acuerdo a su edad, buscar opciones más sencillas, aprovechar sus intereses para fortalecer sus conocimientos o dar regalos que posibiliten momentos familiares.
A continuación se plantean algunas ideas y consejos:
Si el niño tiene menos de 7 años no es apropiado regalar dispositivos electrónicos ni juegos de video.- El juguete del programa que está de moda dejará de ser trendy en algunos meses más. Por eso unos bloques o juguetes de construcción (plásticos o de madera, de acuerdo a la edad y habilidad del niño) jamás pasarán de moda y ofrecen más posibilidades para juego imaginativo. Al mismo tiempo permite el trabajo de habilidades motrices y cognitivas.
- Los disfraces y juegos de roles (cocina, construcción, medicina, etc.) son unisex y van con todas las edades.
- Existen en el mercado marcas ecuatorianas que tienen propuestas muy buenas y asequibles para juegos de mesa, memoria y adivinanzas.
- Los cuentos y libros ilustrados son siempre una buena opción, ya que promueven el hábito de la lectura y la integración padres-hijos.
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Una “tarjeta de bono o regalo” de una librería, pastelería o tienda favorita también es una buena opción que dará al niño libertad de elegir lo que desea.- Los sets de soldados o animalitos plásticos abren miles de posibilidades de juego sin importar la edad.
- Elementos como lupas, linternas, cubos, tarjetas de colores y cajas de texturas promueven la investigación y el uso del sentido del descubrimiento.
- Los juguetes que impliquen movimiento o concentración como rompecabezas, pelotas, canicas, palitos chinos, raquetas, instrumentos musicales y juguetes de causa-efecto serán siempre una buena opción.
Es importante tener presente lo que nos enseñaron nuestros padres y abuelos, a pesar de que hoy en día con la inmediatez que ofrece la tecnología parece que se nos ha olvidado: no se trata de la cantidad, sino de la calidad de tiempo que pasamos con los niños. Eso es lo realmente valioso, porque son esos momentos los que serán recordados.
Por: Claudia Rivera Cevallos
Licenciada en Educación Inicial Bilingüe
