¿Cómo ser padres que educan bien y al mismo tiempo frenar esa tendencia a querer solucionar los inconvenientes que los hijos van encontrando?
Aunque los padres queremos que los niños sepan defenderse en la vida y tengan los recursos para afrontar el fracaso, no les preparamos para ello sino todo lo contrario. Los padres deben buscar que los hijos desarrollen ciertas habilidades fundamentales para la vida. Estas son la autonomía, la proactividad y la comunicación. De lo contrario, es posible que los hijos sean inseguros, no asuman responsabilidades, dependan de los padres para tomar decisiones y no aprendan a razonar ni tolerar la frustración.
“Ayudar a nuestros hijos, sí; ser su agenda o suplantarles, no”
Si bien es cierto, Whatsapp nos facilita comunicarnos, y los grupos nos ayudan a mantenernos informados. Por ejemplo, los grupos de padres de familia, en los cuales los temas principales e importantes son mencionados, pero no debemos tomarlos como “la agenda alterna” de nuestros hijos.
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Sin embargo, los niños pueden llegar a pensar que por la facilidad de enviar un mensaje y pedir la tarea que se les olvidó, es la solución perfecta. Debemos enseñar a nuestros hijos a llevar sus propias responsabilidades. Ese grupo no está para ser el paralelo de su agenda sino para cosas urgentes del colegio.
¿Qué conseguimos con ser agendas o ayudantes particulares en todo momento de nuestros hijos?
– Niños que no asumen ningún tipo de responsabilidad para su edad.
– Niños a los que les da miedo hacer cualquier cosa porque tienen nuestros ojos encima por si se equivocan y nosotros se lo vamos a hacer mejor.
– Niños que prefieren poner la atención en otras cosas, porque para estas “ya está mamá”.
– Niños que cuando crezcan solo esperarán instrucciones y órdenes para empezar a actuar.
Fomentar en ellos la iniciativa
– No me debo sentir como mala madre si no hago de agenda. Me comporto como madre irresponsable si no educo para que mis hijos sean independientes y autónomos.
– No me debo sentir como mala madre por no sentarme con ella/él a hacer los deberes. Puedo ayudarlos si tienen dudas pero no hacerles toda la tardea ni estar detrás de ellos para que lo hagan.
– No me debo sentir como mala madre por no estar supervisando absolutamente todo paso que realice mi hija/hijo.
Vía: Aleteia.org
