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Por lo general cuando pensamos en tener un bebé, y las cosas que requieren, se nos vienen a la mente un millón de artículos como: pañales, biberones, fórmulas, juguetes, coche, cuna, mucha ropa (que ensucian constantemente), compotas entre otros.

Además, que tener un bebé nos consume mucho tiempo cuando lo que queremos es tener practicidad y rapidez. 

Principales contaminantes

Uno de los principales artículos de bebés que más contaminan el planeta son los pañales desechables. La materia prima de los pañales es la celulosa, un componente que se obtiene de los árboles, por lo cual estos son talados. Además de los químicos y derivados del petróleo, que no solo son contaminantes, pero pueden afectar la piel sensible de los bebés.

Cada pañal tarda entre 200 a 300 años en descomponerse.

Entonces, ¿qué hacer? ¿No usar pañales? Obviamente esa no es una opción, pero sí hay otras alternativas que impactan menos al medio ambiente. Un ejemplo de esto son los pañales biodegradables y los pañales de tela.

En alguna ocasión comenté que mi hijo usa pañales de tela, ¡me miraron con una cara! La mayoría de personas piensan en el pedazo de tela, con imperdibles que usaban las abuelas, pero ¡no!, esos no son. Actualmente uno puede comprar pañales de tela más cómodos y prácticos, que van creciendo con él bebé. Los que, a largo plazo, resultan más económicos.

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“Un estudio determinó que producir un kilogramo de fórmula en México, cuesta 12.5 m2 de selva tropical”. En cambio, la leche materna, no produce contaminación, porque no hay que transportarla, ni hervirla o envasarla. Los tarros de formula sí. Además, la mayoría son de origen animal y sabemos cómo la ganadería afecta en la deforestación del suelo.

¿Cómo poner nuestro granito de arena?

  • Los bebés ensucian muchísima ropa y se está constantemente lavando. En lugar de usar la secadora podemos dejar que se seque al aire libre.
  • Chequear los componentes de los productos de higiene, limpieza y comestibles que les compramos. Siempre son mejores las opciones más naturales, orgánicas. Además, son más sanos para ellos.
  • Para no usar tantos pañitos húmedos, que no son muy económicos, podemos utilizar agua y jabón para limpiarles el potito o hacer pañitos húmedos caseros.
  • Caminar y no usar tanto el carro, aprovechemos el tiempo con ellos. Llevarlos en su cochecito, es algo que disfrutarán, estar al aire libre y observar lo que sucede a su alrededor.
  • Hacer un día de la semana sin carnes. Así desde chico el crecerá con esta costumbre.
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    En lugar de comprar tantos juguetes, hazlos con materiales reciclados. Puedes hacer instrumentos como maracas con botellas plásticas y diferentes ingredientes o un mini teatro con cajas de cartón para jugar con tus hijos.

Estas son solo ideas, cada mamá sabrá que se acomoda tanto a ella como a su familia y cómo pueden hacer que cuidar el medio ambiente sea algo que compartan todos.

 

Por: Psic. Daniela Nugué

Máster en Asesoramiento Educativo y Familiar

Asesora en lactancia materna

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