Tras varios años en la sombra, la clonación ha vuelto a escena al publicarse un experimento chino que por primera ha resultado con primates. Esto permite suponer que también sería factible en humanos, pero eso no es seguro. Además, el procedimiento recién hallado es poco eficiente por ahora.
Los investigadores en clonación humana han declarado siempre que no persiguen fines reproductivos, sino terapéuticos. Es decir, pretenden crear embriones humanos clónicos para extraer de ellos células madre. Como serían genéticamente idénticos al paciente clonado, no habría peligro de rechazo (sí de proliferación incontrolada). De esta forma los embriones resultarían destruidos.
No se llegó lejos. Aunque después del primer mamífero clónico, la oveja Dolly (1996), se ha logrado la clonación en 23 especies animales, no ha habido éxito en humanos, ni hasta ahora en primates.
Sin utilidad terapéutica
El trabajo recién publicado ha logrado por primera vez el nacimiento de primates clónicos, concretamente dos macacos. El director de la investigación, Qiang Sun, de la Academia China de Ciencias en Shanghái, ha declarado que, en principio, el procedimiento podría aplicarse a seres humanos, pero no tiene intención alguna de hacerlo. En todo caso, en su estado actual, el método sirve para la clonación reproductiva, no terapéutica.
El equipo de Qiang empleó la misma técnica con que se creó Dolly: tomar un óvulo y sustituir su núcleo por el de una célula somática del ejemplar que se pretende clonar. La mayor dificultad está en el paso siguiente: provocar artificialmente las reacciones que de modo natural induce la fecundación y son necesarias para que el embrión se desarrolle.
La eficiencia del procedimiento es muy baja. Los macacos presentados al público, dos hembras, son los únicos supervivientes de 79 embriones clónicos implantados en 21 monas, de las que 6 quedaron preñadas y una parió a ambos.
También nacieron dos ejemplares más de otra madre, pero vivieron muy poco y uno de ellos presentaba anormalidades. Lo significativo es que estos se generaron con células de animal ya crecido; solo ha habido éxito utilizando células fetales de macacos abortados. Por tanto, si la técnica no funciona partiendo de sujetos nacidos –los que habría que tratar con células madre de su clon–, carece hoy por hoy de utilidad terapéutica.
Vía: AcePrensa