Aunque pareciera imposible podemos encontrar formas de no gastar tanto en este nuevo inicio del año escolar.
“Cuenta la leyenda que cuando la llorona vio el costo de matrícula, de la lista de útiles y de los uniformes escolares… dejó de buscar a sus hijos”.
Aunque esto pueda causar risa, a más de un padre o madre de familia, esta nueva vuelta a clases nos pone a pensar en cómo cubriremos los gastos que se avecinan, que aunque queramos o no, debemos afrontar.
La vuelta a clases no es sencilla, y si no nos organizamos bien esta puede volverse un caos. Es fundamental que la familia entera se vaya preparando, no solo con la compra de útiles y de uniformes sino también mentalmente.
Sé práctico
Una excelente opción, para que nuestro bolsillo no sufra, es enseñarle a nuestros hijos una de las tres R (reciclar, reducir y re utilizar), y esta última se refiere específicamente a heredar. Así es, no olvidemos la gloriosa época en que el uniforme del colegio pasaba por toda la familia, así como el libro Baldor o los libros gordotes y de pasta dura de inglés. Estos eran un bien preciado que tenía que estar muy cuidado, ya que después iba a manos de alguna hermana, prima o primo, y pobre de uno si lo entregábamos rayado, con las hojas dobladas o peor aún ¡roto!
Para quienes no están acostumbrados a esta dinámica pegarán el grito en el cielo, pero es cuestión de hablar con nuestros hijos, ellos sabrán entenderlo. Además de incentivar su conciencia ecológica, fortaleceremos la solidaridad y la responsabilidad de los bienes entregados a su cuidado.
Sé recursivo
Otra buena opción para adquirir libros y materiales escolares es realizar una feria en el colegio de tus hijos. Esto es sólo cuestión de organizar a los padres de familia, pedir permiso en el colegio, mandar un mensaje por WhatsApp y tienen a disposición infinidad de libros. Conseguirán muy buenos resultados, en el colegio de mis hijos lo hicimos y salí de la feria con la mayoría de los textos que necesitaba a un menor precio.
Además, para ahorrar dinero en la compra de útiles escolares como hojas, plumas, lápices, pueden reunirse varias familias para comprarlos en distribuidoras, ahí obtendrán descuentos y buenos precios por adquirir al por mayor.
Un momento clave
Aprovechemos este tiempo para educar a nuestros hijos en el ahorro, a ser consecuentes y agradecidos con lo que tienen. Así ellos serán más conscientes del esfuerzo que hacen los padres por brindarles una buena educación.
Alguna vez escuché que un “no” educa más que un “sí”, y a los padres de hoy nos cuesta pronunciarlo. Así tengamos los medios, digámosle “no” a la nueva mochila y “sí” a la que dejaron el año pasado, ya que esta aún sirve. Advirtámosles que cuiden su lonchera, termo, chompa, que si los pierden sabrán que el artículo extraviado no será repuesto.
Para finalizar, con creatividad y organización este “caótico regreso a clases” puede ser menos conflictivo. Planifiquémoslo junto a nuestros hijos, es una linda actividad para compartir en familia y a la vez es una gran oportunidad para hablar sobre la vuelta a clases, darles consejos y prepararlos para que tengan un buen comienzo.
Por: Ingrid Abad de Pedrazzoli
Magíster en Desarrollo de la Inteligencia y Educación
