El plenario de comisiones del Senado argentino que trata el proyecto de ley para despenalizar el aborto terminó su tarea tras semanas de debates y exposiciones. Todo parece indicar que el no al aborto saldrá victorioso.
El senador salteño y peronista Juan Carlos Romero ha sido el último en asegurar que votará no en contra de la despenalización del aborto. De esa manera, el NO suma 36 contra 32 del SÍ. Solo quedan dos indecisos que no podrían revertir el resultado en la sesión del 8 de agosto.
Además, en caso de empate decidiría el voto de la presidenta del Senado, Gabriela Michetti, que es provida.
Romero anunció su decisión a través de su cuenta oficial en Twitter:
Aún así, el movimiento provida argentino no quiere lanzar las campanas al vuelo, porque también parecía que el no al aborto podía triunfar en Diputados y finalmente se impuso, por muy estrecho margen, el sí.
También te podría interesar: ‘El aborto nunca es necesario’
De hecho, los partidarios del aborto han intentado introducir algunas modificaciones en el texto de la ley para atraer el voto de los que han manifestado su oposición.
Posibles desenlaces
Los tres posibles desenlaces para la votación en el Senado son los siguientes: que se apruebe directamente la nueva ley –para ello será necesaria una mayoría de síes, y sin modificaciones–, que se apruebe pero que en el debate se propongan modificaciones –en ese caso la ley volvería a la Cámara de Diputados, para aprobarse definitivamente allí–, o que se rechace –hasta el año que viene no se podría volver a tratar esta ley.
Actualización:
En la madrugada del jueves, en una histórica sesión que se extendió por 16 horas, el Senado de Argentina rechazó el proyecto del aborto libre con 38 votos en contra de despenalizar el aborto, 31 a favor, dos abstenciones y un ausente.
El proyecto buscaba permitir el aborto hasta la semana 14 de gestación, y hasta los nueve meses de embarazo bajo las causales de violación, riesgo de vida y salud de la madre e inviabilidad fetal. Asimismo prohibía la objeción de conciencia institucional.
Con este resultado, el proyecto se cierra de forma definitiva por este año legislativo y recién podría volver a abrirse a un debate parlamentario en 2019.
Vía InfoCatólica.