Hacia la prevención de abusos sexuales en la Iglesia

El Papa pidió ayuda para transformar «este mal en una oportunidad de comprensión y purificación» este 21 de febrero en el inicio de la cumbre contra los abusos sexuales en el Vaticano.

La Iglesia católica ha atravesado por dolorosos momentos frente a las múltiples denuncias de agresión sexual que se han efectuado contra sacerdotes y otros líderes religiosos a nivel global, donde Ecuador no ha sido la excepción. Una cumbre de cuatro días que busca realizar una concienciación sobre esta problemática, encontrar soluciones y “precisar acciones concretas”, como lo expresó el Papa Francisco, es una de las iniciativas del Vaticano. En este artículo también se presentan algunas alternativas locales e internacionales que buscan la prevención.

Un dolor compartido

Múltiples casos de agresiones sexuales que involucran a la clerecía se han puesto en evidencia. Una de las acusaciones internacionales con mayor exposición, estuvo relacionada con los abusos cometidos por Theodore McCarrick, ex arzobispo emérito de Washington, quien fue expulsado de las filas del clero de la Iglesia católica. Luego de este suceso, la archidiócesis de Nueva York testificó que, junto a las demás archidiócesis del país, aboga para que los menores que hayan sido abusados por parte del clero denuncien los sucesos. En el 2013, Kevin Patrick O’ Brien, cardenal arzobispo de Edimburgo, también fue suspendido por el Papa Francisco; y desde mayo de 2017, el cardenal australiano George Pell, quien fue arzobispo de Sídney y actual secretario de Economía del Vaticano, atraviesa un juicio penal en los tribunales de Melbourne por denuncias de abusos sexuales a menores.

En Ecuador, una de las últimas noticias de abuso sexual cometido por religiosos, involucró a un sacerdote del barrio Guápulo, oriente de Quito, contra quien se presentó una denuncia por agresión a dos menores de edad (de 10 y 14 años) el pasado 3 de febrero del presente año. Otros casos que también se hicieron públicos fueron las denuncias de abuso contra el sacerdote César C.M. en Cuenca, y las acusaciones contra el cura Luis Fernando Intriago, quien dirigió grupos juveniles, durante más de diez años, en Guayaquil.

Frenar los abusos proponiendo iniciativas

El viernes 11 de enero, la Nunciatura Apostólica en el Ecuador y la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE), realizaron una convocatoria a representantes en diversos ámbitos  (educación, catequesis y jóvenes) para la elaboración de un ‘Protocolo para la prevención de abuso y acoso sexual’. Este evento se realizó en el auditorio del Instituto Nacional de Pastoral (ITEPE) bajo la coordinación del S.E. Monseñor René Coba Galarza, Obispo Castrense del Ecuador y Secretario General, el Padre Carlos Ignacio Man Gin, S.J., (quien acompañó en la reunión vía Skype), la lcda. Zonia Calderón, Mgtr. Milagros Egas y la Hna. Mónica Sáez.

A través de grupos focales, se habló sobre como el acceso a una información clara y coordinada puede ser uno de los mejores mecanismos de prevención. «Nuestra Iglesia ha pasado por situaciones muy complejas de explicar o de entender, pero es compromiso de todo bautizado una verdadera conversión en palabras y obras, que seamos fieles al Evangelio recibido. Uso adecuado de redes sociales, no ser portadores de noticias falsas. Que, ante falsas acusaciones, también haya una reparación justa e integral”, informó al Padre Alex Gavilanes T para la Arquidiócesis de Quito.

En mayo de 2018, frente a los casos de abuso sexual expuestos, la CEE emitió un comunicado en el que reiteraba su compromiso de investigar las denuncias de agresiones sexuales que se susciten dentro de las organizaciones religiosas ecuatorianas. «Nos comprometemos a tomar medidas preventivas contra este flagelo que afecta a nuestras familias», se expresó en el documento apostillado. En este también se recordó que frente a estos casos, la Iglesia católica ofrece acompañamiento psicológico, espiritual y asesoría legal.

A nivel internacional también son múltiples las iniciativas que se están desarrollando. El Apostolado de las Siete Hermanas, proyecto iniciado en Minnesota, Estados Unidos, en el 2011 por Janette Howe, tiene el compromiso de hacer una Hora Santa semanal por un pastor, sacerdote y obispo. En la actualidad, se han compuesto 750 grupos que se dedican a rezar por el clero. Los grupos se componen por siete mujeres que cubren de oraciones a los clérigos todos los días del año.

Por su parte, en Chile, ‘Prevención de abusos’ es un organismo creado en el 2018 por la Secretaría General de la Conferencia Episcopal de Chile, que busca ejecutar las orientaciones y criterios de la Conferencia Episcopal y de su Consejo Nacional de Prevención de abusos y Acompañamiento de Víctimas. Poseen un banco de documentos donde también se abordan métodos de prevención de abusos sexuales en la Iglesia.

En España, la Asociación para  la Acogida y el Acompañamiento Betania reúne a 17 profesionales con experiencia en la atención de personas que sufrieron abusos por religiosos. Se trata de una asociación civil e independiente en la que participan personas que se reconocen dentro de la doctrina social de la Iglesia.

Una cumbre sin precedentes

El Papa pidió ayuda para transformar «este mal en una oportunidad de comprensión y purificación» este 21 de febrero en el inicio de la cumbre contra los abusos sexuales en el Vaticano. El encuentro reúne a cerca de 200 obispos y líderes religiosos de todo el mundo para tres días de deliberaciones (a partir de este jueves 21 al sábado 23 de febrero), sin precedentes, sobre abusos sexuales en la Iglesia Católica. Se espera que el Papa Francisco pronuncie dos discursos y se han programados conversatorios y mesas redondas que buscan mejorar protocolos, así como ceremonias de penitencia para la víctimas de estas agresiones.

Por Angélica Lainez Rendón
Redacción Vive!