De todos los lazos familiares, un estudio estadounidense demostró que el de madre-hija sería el más poderoso de todos.
Detalles del estudio sobre los vínculos familiares
Unos resultados interesantes
La investigación llegó a la siguiente conclusión: madres e hijas tienen una anatomía idéntica en la parte del cerebro que gobierna las emociones. Por supuesto, esta semejanza también se encuentra entre madre e hijo, padre e hija, padre e hijo. Sin embargo, es mucho más importante entre madres e hijas.
Por ello, la transmisión del esquema emocional será muy fuerte entre ellas, hasta el punto de sentir las cosas de la misma manera y también estar sujetos a las mismas patologías.
Una comprensión mutua reforzada
La buena noticia es que hay una persona en la tierra que podría entenderte perfectamente. Esta similitud en la materia gris entre madre e hija promueve la comprensión mutua.
Las madres son más capaces de identificar y asimilar las emociones de sus hijas y viceversa. Es también a veces por esta razón que las relaciones madre-hija no siempre son fáciles, porque están demasiado cerca en el plano emocional.
Por supuesto, esta investigación deja ahora mucho espacio para nuevas posibles investigaciones, teniendo en cuenta quizás a personas con diversas patologías en una muestra más grande de familias.
Mientras tanto, esto puede explicar por qué incluso siendo adultas, nuestras madres pueden seguir siendo nuestras personas de confianza preferidas.
Vía Aleteia