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La lactancia materna es una solución universal milagrosa, de gran impacto y muy rentable para salvar las vidas de los bebés pero que, sin embargo, no ha recibido la atención que merece a nivel mundial.

Este año durante la semana mundial de la Lactancia Materna se trabajará sobre el lema: “Empoderémonos ¡Hagamos posible la lactancia materna!” para que todos nos empoderemos, pero principalmente los gobiernos, que son los que deben tomar distintas medidas que ayuden y fomenten la lactancia materna en sus países.

Se calcula que la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses puede evitar 1,3 millones de muertes de niños de menores de 5 años por año y la iniciación de la lactancia materna temprana también es clave para la supervivencia del niño.

Los recién nacidos y los niños pequeños reciben beneficios esenciales a través de la lactancia materna, aún en situaciones especiales como puede ser catástrofes climáticas o bebés pretérmino o prematuro (se trata de bebés que nacen más de tres semanas antes de la fecha prevista para el parto), lo cual puede ser un gran desafío en estas circunstancias llevar a cabo la lactancia materna, pero es posible y además sumamente necesaria.

¿Por qué es tan importante la lactancia materna para estos pequeños?

Primero porque es la única leche con proteínas humanas, son más fáciles de digerir que los preparados artificiales (leches de fórmula), algo especialmente importante en bebés prematuros porque tienen una digestión más lenta que otro bebé.

PREMATURE

Shutterstock | Brocreative

A diferencia de las leches artificiales que contienen proteínas heterólogas (son diferentes a la especie humana), la leche materna cuenta con las enzimas necesarias que le facilitan la digestión al bebé. La lactancia materna facilita la recuperación del bebé, mientras que con las leches de fórmula debe tenerse mayor precaución ya que pueden dar alergias, sobrecarga renal, y otras posibles complicaciones.

Segundo, la leche que produce la mamá de un bebé prematuro es un poco diferente ya que está diseñada para cumplir con las necesidades particulares de su bebé. Pues sí, ¡una leche a la medida! La leche prematura es más alta en proteínas y minerales, y contiene diferentes tipos de grasa que puede digerir y absorber con más facilidad.

Este tipo de grasa aportada por la leche materna ayuda a mejorar el desarrollo del cerebro y tejidos neurológicos del bebé. Probablemente sea debido a los estímulos hormonales, lo que hacen que de los lípidos del que hay una mayor disponibilidad es de ácidos grasos poliinsaturados (AGP). Y es en los recién nacido pretérmino que tienen un mayor ritmo de crecimiento, y por ende mayores necesidades de AGP que los recién nacidos a término, por esta razón es tan importante insistir en promover la leche materna.

Con una composición única que las leches artificiales no han podido igualar, una mayor biodisponibilidad de sus componentes, propiedades inmunológicas y la presencia de enzimas, hormonas y factores de crecimiento que ayudan a una mejor recuperación del bebé.

Otros beneficios de la leche materna en el recién nacido pretérmino

• Mejor digestibilidad y absorción
• Baja carga renal de solutos
• Presencia de enzimas activas y factores antiinfecciosos
• Protección frente a enterocolitis necrosante (causa más frecuente de enfermedad
gastrointestinal adquirida y de emergencia quirúrgica en el neonato
• Maduración más rápida del tracto gastrointestinal
• Protección frente a infecciones nosocomiales (infecciones ocurridas durante la
hospitalización)
• Mejora la función retiniana y del desarrollo cognitivo
• Ventajas psicológicas para la madre

BABY

Shutterstock | Tomsickova Tatyan

Estrategias a tener presente para realizar LM en el recién nacido pretérmino

En el centro médico:

  • El equipo médico debe informar a la madre que su leche es lo mejor para su hijo pretérmino.
  • Facilitarle a la madre el uso de bombas, extracción y mantenimiento de leche en las Unidades Neonatales.
  • Favorecer la nutrición enteral mínima o trófica con calostro materno.
  • Usar leche fresca de su propia madre o refrigerada (antes de 48 horas).
  • Si no hay leche fresca, usar leche congelada de su madre, por orden de antigüedad, para obtener las mayores ventajas nutricionales.
  • Si no hay suficiente leche materna, suplementar con leche especial para pretérmino.
  • Proporcionar contacto piel-piel y entrada sin restricciones en la Unidad (Método Madre Canguro) es sumamente útil.
  • Favorecer la succión no nutritiva durante el contacto piel-piel.
  • Cuidar la espera y la transición en las madres de los niños que no pueden mamar directamente: dar la leche materna por sonda, vaso o cuchara (evitar confusión tetina-pezón).
  • Facilitar el contacto con grupos de madres en situaciones similares.

No siempre se puede amamantar a un bebé prematuro pero…

Muchas veces el bebé no puede ser amamantado al principio, pero por mientras para no perder la lactancia, la madre puede sacarse leche hasta que su bebé pueda amamantarse.

Una vez el bebé se encuentra estable, se puede alimentarlo con leche materna, ya sea por medio de un tubo, vasito o biberón porque es la mejor alimentación en ese momento.

Pero es muy común que la mamá no produzca suficiente leche porque esta nerviosa, angustiada por su hijo que está internado generando una disminución en su producción, por mientras está la posibilidad de utilizar la leche de banco.

Esta leche, aunque no sea de su propia madre, les asegura una buena alimentación nutritiva y con todos los beneficios propios que presenta a los prematuros o neonatos que lo necesiten por prescripción médica y que, por alguna causa no puedan ser amamantados por la propia madre.

La Sociedad Europea de Gastroenterología Pediátrica, Hepatología y Nutrición (ESPGHAN) sobre la alimentación de bebés pretérmino dice que cuando no esté disponible la leche de la madre, se recomienda la leche materna donada como alternativa que deberá suministrarse desde un banco de leche humana que cumpla guías específicas sobre seguridad.

MILK

Shutterstock | Krysja

Son distintas maneras mejorar la supervivencia de bebés en situaciones de alto riesgo, como son los prematuros.

¿Qué se hace si luego del alta, el bebé no quiere amamantarse?

Con paciencia, se lo puede introducir a la lactancia materna, pero poco a poco, ya que con frecuencia un bebé prematuro se cansa con facilidad, por lo que posiblemente cada alimentación temprana sea breve.

Es igual de importante utilizar el resto del tiempo para abrazarlo, cantarle, mantener ese contacto directo contra su pecho cuando sea posible. Intentar amamantarlo con tanta frecuencia como sea posible y continuar sacándose leche con frecuencia para mantener el suministro de leche.

Aprender a amamantar a un niño prematuro o recién nacido enfermo es emocionalmente difícil para una mamá, es por eso recomendable contar con el apoyo familiar, médico y también de grupos de madres que estén atravesando su misma situación.

La leche de mamá, es única, y es el mejor medicamento para los más pequeños y amamantar es un gran acto de amor, que se aprende, y no es tan fácil sino se cuenta con la contención necesaria.

Por ello es necesario un empoderamiento también de los gobiernos para que ayuden a promocionar la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses con leyes y disposiciones que le permitan a la madre hacerlo adecuadamente durante ese tiempo.

Con salas para extracción en los lugares de trabajo, licencia maternal acorde, que se fomente a través de campañas la donación de leche materna para poder cubrir a más niños vulnerables que lo necesitan.

Bibliografía consultada:

Black R. et al. ‘Maternal and child undernutrition: global and regional exposures and health consequences’. (Maternal and Child Undernutrition Series 1). The Lancet, vol. 371 No. 9608, enero de 2008, pp.243-60

https://www.unicef.es/noticia/semana-mundial-de-la-lactancia-materna

https://albalactanciamaterna.org/lactancia/tema-5-situaciones-especiales/lactancia-bebes-prematuros-y-metodo-madre-canguro/

https://www.healthychildren.org/Spanish/ages-stages/baby/breastfeeding/Paginas/providing-breastmilk-for-premature-and-ill-newborns.aspx

Por María Eugenia Brun, vía Aleteia

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